CapÃtulo 14
2. El tipo loco
Al dÃa siguiente, en el Gremio Pado, hubo una reunión para decidir el equipo que se encargarÃa de la mazmorra de Jongno 3-ga. Lee Sa-young no tenÃa intención de participar, pero como uno de los que tomaba decisiones, tenÃa que estar presente en la sala de reuniones.
Con el acuerdo unánime de los miembros del gremio, se eligió al equipo de Bae Won-woo para encargarse de la mazmorra. Tan pronto como se tomó la decisión, Lee Sa-young fue el primero en salir de la sala de reuniones. Su mente ya habÃa divagado antes de que terminara la reunión. Al abrir la puerta de color chocolate, Seo Min-gi, que habÃa estado esperando afuera, lo saludó.
"LÃder del Gremio."
Seo Min-gi intentó comenzar a hablar con una expresión cansada en su rostro, pero Lee Sa-young lo interrumpió.
"Adelante."
Seo Min-gi tragó saliva ante la actitud directa de Lee Sa-young, mientras los otros miembros del gremio se reunÃan cerca de la puerta, murmurando.
"Hey, ¿por qué estás bloqueando el camino?"
"¿Qué es este atasco?"
"¿Vas a decirlo ahora?"
"Apresúrate. Los demás están esperando detrás."
Los miembros del gremio en la sala de reuniones se quejaban porque Lee Sa-young estaba bloqueando la puerta, pero él no les prestaba atención. Seo Min-gi sentÃa ganas de llorar. QuerÃa decirle al LÃder del Gremio que se hiciera a un lado por un momento, pero tuvo que contenerse por su propia seguridad.
Echando un vistazo a los miembros del gremio, Seo Min-gi finalmente siguió la orden de Lee Sa-young.
"SÃ... Park Ha-eun, 8 años. Sus padres fueron vÃctimas del incidente de la mazmorra de Anyang. Sobrevivió sola a la edad de tres años y estaba a punto de ser enviada a un orfanato cuando su abuela paterna la acogió."
"Eso es suficiente. ¿Y qué hay de su tÃo?"
"Bueno... no tiene un tÃo."
Lee Sa-young frunció el ceño como si cuestionara lo que Seo Min-gi querÃa decir. Seo Min-gi se rascó la cabeza y explicó.
"Ninguno de sus padres tiene hermanos. Su madre era hija única y su padre solo tenÃa hermanas."
"Entonces... ¿de dónde salió este 'tÃo'?"
"Hmm..."
Seo Min-gi movió los ojos y sugirió.
"No podemos descartar la posibilidad de que ella llame 'tÃo' a alguien que no está relacionado. Dado que no podemos encontrar a nadie, es poco probable que sea un pariente de sangre. Aquà tienes este archivo."
Seo Min-gi le entregó un archivo grueso. Lee Sa-young lo tomó y lo hojeó rápidamente.
"La única familia que tiene es su abuela, que dirige un restaurante de sopa para la resaca cerca de aquÃ. Ha estado allà desde hace bastante tiempo."
Antes de que Seo Min-gi pudiera continuar, una voz vino desde la sala de reuniones.
"¿Un restaurante de sopa para la resaca? ¿El que está en el callejón?"
"¿Lo conoces?"
Ante la pregunta de Lee Sa-young, Kang Ji-soo respondió con una cara agotada.
"Es el segundo lugar de trabajo del Subjefe del Gremio."
"¿Eh?"
"El Subjefe del Gremio siempre come allÃ. Nunca se cansa de ello. Aparece en el gremio una vez al dÃa, pero va a ese restaurante dos veces para el almuerzo y la cena... asà que prácticamente es su primer trabajo."
Lee Sa-young sabÃa que Bae Won-woo comÃa a menudo en el mismo restaurante. Era una escena familiar en el Gremio Pado, hasta el punto de que los miembros del gremio lo evitaban cuando los invitaba a almorzar porque iba allà con demasiada frecuencia. Fue una coincidencia que el restaurante fuera dirigido por la abuela de Park Ha-eun.
Dentro de su máscara de gas, los labios de Lee Sa-young se curvaron ligeramente hacia arriba. TenÃa un buen presentimiento sobre esto.
"¿Eh? ¿Restaurante de sopa para la resaca? ¿Por qué?"
En ese momento, Bae Won-woo, que habÃa renunciado a salir de la sala de reuniones y ahora estaba limpiando el suelo, se unió a la conversación.
"Bae Won-woo, ¿conoces este restaurante de sopa para la resaca?"
Lee Sa-young leyó la dirección del archivo, y Bae Won-woo, que habÃa estado escuchando en silencio, asintió. Su voz sonaba un poco más emocionada de lo habitual al mencionar el restaurante.
"Ah, ese es mi lugar habitual. Incluso tengo mi autógrafo allÃ. ¿Por qué? ¿Quieres ir a comprobarlo?"
"Oh, esto se siente ominoso. LÃder del Gremio, por favor, hazte a un lado."
Sintiéndose en peligro, Kang Ji-soo agitó la mano con urgencia, y Lee Sa-young, que habÃa estado bloqueando el camino, dio un paso atrás. En ese momento, el pelirrojo salió disparado de la sala de reuniones, y Bae Won-woo se acercó lentamente, como un sustituto en un juego. Seo Min-gi aprovechó la oportunidad para inclinar la cabeza.
"Esa es toda la información relevante que tengo. Me retiraré ahora."
Lee Sa-young no detuvo a Seo Min-gi. Ya no habÃa necesidad de hacerlo. Mientras los dos cazadores se iban y el nuevo objetivo se acercaba, Lee Sa-young habló con picardÃa.
"¿Vas al restaurante de sopa para la resaca hoy?"
"¿Eh? SÃ. ¿Cómo lo supiste?"
"Genial. Llévame contigo."
A través del lente de su máscara de gas, los ojos de Lee Sa-young se curvaron en una sonrisa. De repente, la temperatura ambiente pareció bajar unos tres grados, y Bae Won-woo sintió escalofrÃos por todo el cuerpo. ¿Acaso un miembro del gremio que aún no controlaba sus poderes subió las escaleras? Miró a su alrededor, pero el pasillo estaba vacÃo, salvo por ellos dos.
"¿Por qué tanto interés repentino?"
"Hace tiempo que no como fuera."
TodavÃa sonriendo inocentemente, Lee Sa-young apremió a Bae Won-woo. Aunque era difÃcil de ver por la máscara de gas, Bae Won-woo, que habÃa pasado años con Lee Sa-young, podÃa darse cuenta.
Para Bae Won-woo, Lee Sa-young era como un hermano menor que mantenÃa a su lado, le gustara o no. Asà que cuando este chico decÃa que querÃa comer fuera por primera vez en mucho tiempo, y además en mi lugar favorito...
Lee Sa-young rara vez comÃa fuera. Su habilidad para producir veneno era mortal tanto para aliados como para enemigos, por lo que tenÃa su propio conjunto de reglas de seguridad.
Es por eso que preferÃa misiones en solitario y reprimÃa sus habilidades incluso en batallas en equipo. Sabiendo esto, Bae Won-woo sintió una punzada de emoción ante el deseo de Lee Sa-young de salir a comer. No podÃa evitar preocuparse subconscientemente por él, quien siempre tenÃa cuidado de no estar cerca de la gente.
"Ah, está bien, está bien. DeberÃas comer fuera de vez en cuando."
Bae Won-woo rápidamente sacudió la sensación extraña de hace un momento y miró a Lee Sa-young con una sonrisa amable. Lee Sa-young le devolvió la sonrisa de manera similar, aunque su sonrisa escondÃa una intención astuta.
Bae Won-woo se golpeó el pecho con confianza.
"¡Hoy yo invito el almuerzo!"
"¿La comida es buena allÃ?"
"¡Por supuesto! Una vez que lo pruebes, querrás venir todos los dÃas."
"DeberÃas cambiar de trabajo entonces."
"Lo estoy considerando, imbécil."
Con eso, los dos se dirigieron por separado a sus oficinas, planeando su almuerzo. Ajeno a los cazadores que no querÃan involucrarse en los planes de almuerzo del LÃder del Gremio y el Subjefe...
A la tan esperada hora del almuerzo, Bae Won-woo condujo a Lee Sa-young al restaurante de sopa para la resaca con una expresión triunfante en su rostro. Cuando llegaron, el restaurante ya estaba ocupado con el servicio de almuerzo. Lee Sa-young, escaneando el exterior destartalado del restaurante, preguntó con sospecha:
"¿De verdad este lugar es un buen restaurante?"
"¿No confÃas en mÃ?"
"No."
El escepticismo de Lee Sa-young no era del todo infundado. La entrada era tan baja que parecÃa que su nariz la rozarÃa, y el exterior destartalado parecÃa que podrÃa colapsar en cualquier momento. Este lugar en ruinas definitivamente no era del gusto de Lee Sa-young, quien preferÃa ambientes limpios.
"Aunque no confÃes en mÃ, confÃa en mi gusto."
"¿Qué hay en el menú aquÃ?"
"Sopa para la resaca."
"¿Qué más?"
"Arroz."
"¿Qué más?"
"Soju, makgeolli."
"¿Eso es todo?"
Bae Won-woo negó con la cabeza al ver la expresión descontenta de Lee Sa-young.
"Piénsalo. ¿Qué tan buena debe ser la comida si solo sirven sopa para la resaca? ¿No te han engañado suficiente?"
"SÃ."
"Eres demasiado escéptico, hombre."
A pesar de sus palabras, Lee Sa-young las encontró algo convincentes. Si el restaurante habÃa estado operando durante mucho tiempo, significaba que tenÃa muchos clientes. Finalmente, Lee Sa-young dejó de lado algunas de sus dudas y echó un vistazo al interior a través del vidrio de la puerta corredera.
Lo que vio dentro del restaurante de sopa para la resaca fue... cazadores por todas partes. No solo habÃa muchos, ¡era un campo de cazadores! ParecÃa que estaba a punto de celebrarse una subasta de mazmorras. Lee Sa-young se apartó del vidrio y miró sospechosamente a Bae Won-woo.
"¿Por qué me miras asÃ? ¿Qué pasa?"
"...¿Estás pensando en transferirte a otro gremio?"
"¿Qué tonterÃas? ¿Sabes cuánto tiempo y esfuerzo he invertido en Pado?"
"Pero, ¿por qué hay tantos cazadores aquÃ? Incluso el jefe de recursos humanos del Gremio HB está aquÃ."
Solo entonces Bae Won-woo recordó un hecho que habÃa olvidado en su emoción por la sopa para la resaca.
Este era un paraÃso para cazadores cansados y hambrientos. Un lugar de descanso para cazadores, un restaurante aprobado por ellos. Y habÃa traÃdo al LÃder del Gremio, malhumorado, aquÃ. Si se molestaba y liberaba su veneno mientras comÃa...
Estamos jodidos.
La abrumadora sensación de fatalidad lo envolvió como si fuera lanzado al espacio. Si estallaba una pelea aquÃ, no serÃa solo un desastre; podrÃa aparecer en las noticias de las 9.
¿DeberÃamos irnos ahora? ¿Ir a comer a un lugar de dosirak en su lugar?
Mientras Bae Won-woo agonizaba por esto, Lee Sa-young se deslizó por la puerta corredera en cuanto los clientes anteriores salieron. Su ágil movimiento, tÃpico de un cazador de alto rango, no dejó oportunidad para detenerlo.
Lee Sa-young se agachó un poco para evitar golpear el techo bajo y luego miró hacia adelante. Frente a él...
"Bienvenido..."
El rostro que habÃa estado buscando apareció. Aunque estaba medio cubierto por una máscara aquella noche, Lee Sa-young estaba seguro.
Un joven con un delantal de una marca de soju, sosteniendo una olla caliente en lugar de un cucharón.
"...Te encontré."
Como para confirmar la certeza de Lee Sa-young, el rostro del joven se arrugó en tiempo real. Lee Sa-young levantó las comisuras de su boca invisible y lo saludó suavemente.
"Hola, hyung."
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