CapÃtulo 25
3. Efecto mariposa
Honeybee, la quinta cazadora de mayor rango en Corea del Sur y modelo publicitaria de CyC, un tinte exclusivo para cazadores hecho de subproductos de mazmorras, estaba ocupada ofreciendo servicio a los fans mientras lucÃa su brillante cabello rubio decolorado en un restaurante tradicional de sopa para la resaca.
Cuando Cha Eui-jae, canalizando la emoción de conocer a una cazadora estrella, respondió entusiastamente, los otros cazadores, tomados por sorpresa, también aplaudieron. Honeybee retiró su feroz aura e hizo una reverencia cortésmente.
"Lo siento por asustarlos. No querÃa entrometerme tan de repente."
"Está bien."
"No, de verdad, lo siento. Perdà la calma por un momento..."
Ella se rió a carcajadas con Cha Eui-jae, pero mientras su rostro mostraba una elegante sonrisa, el ritmo de los cazadores comiendo se aceleró. Entre los ruidos de los cubiertos, una voz familiar se hizo oÃr.
"¿Quién estacionó una motocicleta asÃ? Ugh."
Todas las miradas se dirigieron al recién llegado, Bae Won-woo, quien parpadeaba mientras sostenÃa la motocicleta de Honeybee sobre su cabeza. Honeybee soltó un grito ahogado.
"¿Estás loco? ¡Baja eso ahora mismo!"
"¿Honeybee? ¿Qué haces aquÃ?"
"Primero baja mi moto."
"¿Tu moto? DeberÃas estacionarla correctamente entonces. Bloquear la entrada asÃ."
Bae Won-woo refunfuñó mientras colocaba suavemente la moto a un lado. Honeybee, que se estaba masajeando las sienes, levantó la vista de repente.
"Oye, Chico Escudo. ¿Viniste solo? ¿Dónde está Lee Sa-young?"
Habiendo ganado el apodo de "Chico Escudo", el epÃtome de la masculinidad, Bae Won-woo se estremeció.
"Te dije que no me llames por mi nombre de cazador. Por favor, usa mi nombre real."
"¿Dónde está Lee Sa-young? ¿No vinieron juntos?"
"¿Eh? ¿Sa-young? No sé. ¿Por qué lo buscas?"
Bae Won-woo preguntó desconcertado. En lugar de responder, Honeybee escaneó el lugar. No era común presenciar conversaciones entre los cazadores del top 10, por lo que los demás cazadores escuchaban con atención. Pero cuando Honeybee les lanzó una mirada afilada, rápidamente fingieron estar ocupados.
En ese momento, un rugido estomacal atronador resonó en el restaurante. Frotándose el vientre, Bae Won-woo murmuró lastimosamente.
"Yo también tengo curiosidad por tu historia, pero ¿podemos pedir primero?"
"...Claro. Necesito calmarme un poco de todos modos."
Honeybee se abanicó. Justo entonces, dos cazadores que habÃan devorado su sopa para la resaca tiraron 30,000 wones en el mostrador y salieron apresuradamente. Bae Won-woo, hábilmente, tomó un trapo y lo agitó hacia Cha Eui-jae.
"Voy a limpiar y sentarme. Una sopa para la resaca con mucho pimiento cheongyang. Honeybee, ¿qué quieres?"
"¿Qué tienen aquÃ?"
"Sopa para la resaca."
"...¿Solo sopa para la resaca?"
"SÃ, pero está buena."
Bae Won-woo mostró una gran sonrisa y un pulgar hacia arriba. Honeybee, masajeándose las sienes y sacudiendo la cabeza, respondió de mala gana.
"Está bien, sopa para la resaca para mà también."
"Genial."
Bae Won-woo hizo el signo de la V con las manos hacia Cha Eui-jae, quien respondió con un gesto de aprobación antes de llenar un bol con kimchi y kimchi de rábano. Puso la mesa rápidamente y Bae Won-woo, que incluso habÃa traÃdo su propia cuchara, aplaudió.
"Ahora dime, ¿por qué buscas a Sa-young? ¿Qué hizo esta vez?"
Honeybee volvió a mirar alrededor antes de hacerle un gesto a Bae Won-woo para que se acercara. Cuando él se inclinó, ella juntó las manos y susurró.
"¿Conoces la piedra mágica que está listada en Tomato Market, verdad?"
Por supuesto, Cha Eui-jae lo escuchó todo. No otra vez la piedra mágica. Con todas las personas que entraban hablando de ella, se estaba volviendo neurótico. Cha Eui-jae avivó el fuego bajo la olla de estofado. Bae Won-woo susurró de vuelta.
"SÃ, lo sé."
"Realmente, realmente necesito esa piedra mágica."
"¿Eh? ¿Tanto asÃ?"
"Si la consigo, Hong Ye-seong me hará un arma. Desesperadamente necesito un arma de rango S."
"Oh... claro. ¿Tu arma se rompió, no?"
"SÃ. Y la actualización del sistema de clasificación se acerca. Después de conseguir la piedra mágica para Hong Ye-seong, encargaré mi arma personalizada de rango S y venceré a Gyu-Gyu en la actualización de la clasificación. Es el plan perfecto."
Gyu-Gyu era el clasificado justo por encima de ella. Como todos los demás, ella tenÃa grandes ambiciones visitando este restaurante de sopa para la resaca. Cha Eui-jae prometió que le darÃa un golpe a Hong Ye-seong algún dÃa si alguna vez lo conocÃa. Para referencia, Hong Ye-seong aún publicaba sobre su deseo por piedras mágicas diariamente en InHeart.
Bae Won-woo asintió con una expresión dudosa.
"Bueno, eso tiene sentido. Pero, ¿por qué buscas a Lee Sa-young?"
"¡Porque ese loco bloqueó todas las fuentes de información!"
¡Bang! Honeybee golpeó la mesa con el puño. Afortunadamente, antes de que su mano golpeara la mesa, Bae Won-woo interceptó rápidamente con su palma. Al ver a Bae Won-woo salvar la mesa, Cha Eui-jae le hizo un gesto de aprobación desde detrás del mostrador.
'Malditos tanques, protegen hasta la propiedad estos dÃas también.'
Cha Eui-jae añadió un hueso extra con carne al estofado de Bae Won-woo. Honeybee, aún furiosa, se calmó un poco.
"¿La mesa se rompió?"
"No, la salvé."
"Gracias. De todos modos, hasta hace unos dÃas la información circulaba."
La explicación detallada de Honeybee se resumÃa en esto: una repentina publicación de una piedra mágica y su eliminación por EZ en Tomato Market. Normalmente esto serÃa solo una curiosidad, pero la promesa de Hong Ye-seong de crear un arma personalizada hizo que su importancia se disparara.
¡Un arma personalizada de Hong Ye-seong! Un objeto invaluable que valdrÃa cientos de millones. Los cazadores ansiosos por hacerse ricos rápidamente se lanzaron a rastrear a EZ, y Honeybee, que habÃa perdido recientemente su preciada arma, se unió a la búsqueda de forma anónima. Juntos formaron un equipo de rastreo, compartiendo y analizando cada pequeño detalle de información.
Honeybee se tiró del cabello dorado con frustración.
"Mejoramos la foto de la piedra mágica buscando reflejos, analizamos el modelo del teléfono e incluso comparamos el periódico de fondo para identificar la publicación. Desglosamos esa foto hasta el nivel nano, siguiendo cada pista."
'...¿Hasta ese punto?'
Escuchando en silencio, a Cha Eui-jae le empezó a sudar frÃo. El avance tecnológico y la obsesión de los cazadores eran aterradores. Incluso Bae Won-woo parecÃa un poco abrumado.
"...¿Hasta ese punto?"
Repitió el pensamiento de Cha Eui-jae. Honeybee gimió y se desplomó sobre la mesa. Bae Won-woo rápidamente atrapó su cabeza antes de que golpeara la mesa, salvándola una vez más. Cha Eui-jae decidió darle a Bae Won-woo un bol de arroz gratis.
"Pero de repente, hace unos dÃas, todo el mundo dejó de hablar del tema. ¡No es como si todos hubieran entrado en una mazmorra! El equipo de rastreo quedó en silencio. Asà que pregunté si habÃa pasado algo."
"SÃ."
"Me dijeron que abandonaron la búsqueda. ¡Esos tipos tan apasionados!"
"Vaya."
"Asà que seguà investigando. Resulta que fueron contactados por el equipo legal del Gremio Pado. Les dijeron que abandonaran la búsqueda de EZ."
"¿Qué? ¿Nuestro gremio?"
Bae Won-woo parecÃa genuinamente sorprendido. Honeybee, despeinada, murmuró con abatimiento.
"Eso fue todo lo que dijeron. Como si los hubieran silenciado. Pero no fuiste tú, asà que tiene que haber sido Lee Sa-young."
"Eso... probablemente sea cierto."
"Y él no se encuentra con la gente mucho... asà que no puedo preguntarle directamente."
Cha Eui-jae querÃa obtener más información de su conversación, pero si se quedaba más tiempo, el estofado se desbordarÃa. Llevó dos cuencos humeantes de sopa para la resaca, arroz, kimchi, kimchi de rábano y pimiento cheongyang picado en una bandeja.
En ese momento, Honeybee estaba desplomada y Bae Won-woo estaba mirando al vacÃo.
"Su sopa para la resaca está lista."
"¡Oh! Gracias... espera, no pedimos arroz."
Bae Won-woo miró a Cha Eui-jae con una cara inexpresiva. Cha Eui-jae respondió con calma.
"Es cortesÃa de la casa."
La expresión inexpresiva de Bae Won-woo se transformó en una de gratitud y asombro. Honeybee rápidamente levantó la cabeza. Cha Eui-jae volvió tranquilamente a la cocina.
El restaurante se calmó nuevamente. Un pequeño gesto de cortesÃa devolvió la paz e información. Fácil. Cha Eui-jae terminó de lavar los platos y manejó los pedidos adicionales de Bae Won-woo y Honeybee sin problemas.
Un poco más tarde, Bae Won-woo agitó la mano desde el mostrador.
"¡Oye, empleado! ¡La cuenta, por favor!"
"Claro. Son noventa mil wones."
Después de procesar el pago y devolver la tarjeta, Honeybee de repente sacó un objeto enrollado.
"¿Qué es esto?"
"Desenróllalo."
Con cuidado, Cha Eui-jae lo desplegó para revelar un póster de Honeybee con una gran firma en una esquina. SerÃa una posesión muy apreciada para sus fans. La expresión de Cha Eui-jae se volvió momentáneamente extraña.
'¿Por qué me das esto?'
Y ¿de dónde lo sacó de repente? No lo tenÃa cuando hizo su entrada triunfal. Sonriendo con autosuficiencia, aclaró su garganta.
"Vi que otros tenÃan pósters autografiados en la pared, ¿no?"
"Oh, sÃ."
"Es un regalo. Pon el mÃo también."
Cha Eui-jae casi miró a Honeybee con desconcierto, pero recordó que no debÃa mostrar sus sentimientos. Asà que sonrió ampliamente.
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