Capítulo 31
4. Cosas que no hacer en un funeral
Lee Sa-young agarró firmemente la mano de Cha Eui-jae. El contacto de sus heridas se sentía como un fuego ardiente. Hacía tiempo que no sentía dolor.
La sangre roja se mezclaba con la sangre negra y fluía por sus muñecas. Alrededor de sus manos unidas, florecieron enredaderas doradas. Algo afilado y punzante se hundió en el cuerpo de Cha Eui-jae, subiendo por su brazo y asentándose cerca de su corazón.
Al mismo tiempo, un bulto caliente subió desde su diafragma. Cha Eui-jae se mordió el labio, sofocando un gemido. Era difícil contener las ganas de vomitar.
"...Ugh."
"Resiste."
[El rasgo Veneno de Basilisco (S+) ha sido activado.]
'Espera.'
Los ojos de Cha Eui-jae se abrieron de par en par ante la repentina notificación del sistema.
Había obtenido el rasgo de desintoxicación tras capturar un basilisco en la Grieta del Mar del Oeste, pero nunca se había activado antes. Era un rasgo peculiar que no respondía a venenos débiles. ¿Por qué ahora?
Cha Eui-jae tosió violentamente, incapaz de contener su desconcierto, y sangre roja brillante salió de su boca. Entre el sabor metálico de la sangre había un ligero dulzor.
'Ah, este bastardo.'
"...Maldita sea, hyung. ¿Qué está pasando?"
¿Por qué estás maldiciendo? Yo debería ser el que maldiga. Cha Eui-jae luchaba por mantener su conciencia mientras escupía sangre entre sus dientes. Vio a Lee Sa-young, quien se había congelado de sorpresa.
"¿Hyung?"
'¿Qué clase de lunático pone veneno en el cuerpo de alguien?'
"Hyung, abre la boca rápidamente."
'Te dije que te mataría si me engañabas...'
"¡Apúrate!"
Murmurando ansiosamente, Lee Sa-young metió su pulgar enguantado en la boca de Cha Eui-jae. Instintivamente, Cha Eui-jae mordió el pulgar de Lee Sa-young. Quería morderlo con todas sus fuerzas, pero su cabeza estaba demasiado caliente.
Cha Eui-jae miró con ojos inyectados de sangre la pantalla blanca del sistema que llenaba su visión, quemando.
'¿Por qué un rasgo de grado S+ es tan lento? ¿Quieres morir?'
[El rasgo Veneno de Basilisco (S+) ha sido activado.]
[Desintoxicando.]
[El rasgo Veneno de Basilisco (S+) ha sido activado.]
[Desintoxicando.]
[El rasgo Veneno de Basilisco (S+) ha sido activado.]
[Desintoxicando.]
La pantalla del sistema parpadeaba como si protestara por su inocencia. Parecía estar intentando comunicar que estaba trabajando arduamente, pero a Cha Eui-jae no le importaba en absoluto.
Detestaba tanto a Lee Sa-young como al veneno del basilisco. ¿Qué tipo de bastardo pone veneno en el cuerpo de alguien? El antídoto que le dieron parecía inútil, ¿entonces para qué hacerlo beber? ¿Qué hubiera pasado si no tuviera un rasgo de desintoxicación?
Pronto, un líquido fresco fluyó por el pulgar de Lee Sa-young hacia la boca de Cha Eui-jae. El calor se fue calmando poco a poco allí donde el líquido tocaba. Al mismo tiempo, apareció una notificación del sistema.
[Desintoxicación completa.]
[Según el efecto del Veneno de Basilisco (S+), has ganado resistencia al veneno una vez desintoxicado.]
Jadeando por aire, Cha Eui-jae intentó recordar la última vez que había tosido tanta sangre. A medida que el calor disminuía y la sensación volvía a sus dedos, se dio cuenta de que una de sus manos aún estaba en la de Lee Sa-young.
"Hyung."
Con su mano libre, Cha Eui-jae se tocó la frente. Cuando su visión se despejó, vio la máscara de gas mirándolo intensamente.
"...Hyung."
Lee Sa-young llamó de nuevo a Cha Eui-jae. Cha Eui-jae calmó lentamente su respiración. Ya fuera por el arduo trabajo de su rasgo o por el misterioso líquido que Lee Sa-young le había dado, su recuperación fue rápida.
'Muy bien, esto es...'
Todavía había algo de dolor persistente, pero era manejable.
Mientras Lee Sa-young lo llamaba de nuevo, Cha Eui-jae estaba a punto de responder cuando el guante de cuero cálido tocó suavemente su mejilla y mandíbula. La mano tanteaba su mejilla antes de levantarle el mentón.
La máscara de gas negra se hizo más clara. Lee Sa-young susurró:
"¿Puedes verme?"
Por supuesto que podía ver esa cara negra claramente. Cha Eui-jae asintió en silencio, su cabeza fija en su lugar. Lee Sa-young murmuró preocupado.
"Parece que también puedes oír."
"..."
"¿Y hablar? Si no puedes, al menos parpadea."
No confiando en sí mismo para hablar sin maldecir, Cha Eui-jae parpadeó en su lugar. No es que no pudiera hablar, simplemente elegía no hacerlo. Sintió que el agarre de Lee Sa-young en su mejilla se tensaba ligeramente.
"...¿El veneno dañó tus cuerdas vocales?"
"..."
"¿Y otras partes?"
¿Qué tipo de veneno tiene este tipo?
Cha Eui-jae no podía creer lo que estaba escuchando. Entonces, según lo que decía Lee Sa-young, ¿su veneno podría dañar simultáneamente la visión, la audición, las cuerdas vocales y los órganos internos? ¿Y era lo suficientemente fuerte como para afectar a un despertado de clase S?
'¿Puede un veneno simple ser tan potente?'
"Cha Eui-jae."
La ansiosa voz de Lee Sa-young interrumpió sus pensamientos. Una mano cautelosa tocó la parte posterior de su cuello. De repente, Cha Eui-jae se preguntó qué tipo de expresión estaría haciendo Lee Sa-young en ese momento. Así que extendió la mano libre hacia...
"..."
"¿Qué estás—"
Agarró la máscara de gas con fuerza.
Crack. El frente de la máscara se arrugó bajo su agarre. Mientras la retorcía y la arrancaba, apareció un rostro pálido detrás de la máscara rota. Ojos violetas, anchos y sorprendidos, y labios ligeramente entreabiertos con algunos mechones de cabello pegados a su frente sudorosa.
'Esas pestañas son realmente largas.'
La cara de Lee Sa-young, generalmente indiferente, ahora llena de sorpresa y confusión, fue bastante satisfactoria. Después de examinar el rostro de Lee Sa-young a su antojo, Cha Eui-jae tiró los restos de la máscara. Luego retiró la mano de Lee Sa-young de su cuello.
Frotándose la sangre de los labios con el dorso de la mano, Cha Eui-jae habló:
"Estoy bien. Mis cuerdas vocales no están dañadas."
"..."
"Esta es la primera vez que encuentro un veneno tan fuerte... ¿Tienes alguna conciencia?"
"...Maldita sea."
El rostro bonito de Lee Sa-young se torció en una mueca de disgusto. Arrojó los restos de la máscara rota al suelo y fulminó a Cha Eui-jae con la mirada.
"¿Por qué no dijiste nada? ¿Estás bromeando?"
"Me quedé callado porque sabía que comenzaría a maldecirte si hablaba, por eso."
"...Maldita sea, en serio. Es tan frustrante..."
Lee Sa-young se pasó una mano por el cabello, claramente irritado, y se giró, dándole la espalda a Cha Eui-jae. Solo entonces, Cha Eui-jae miró a su alrededor con atención.
La mesa, ahora manchada de sangre, estaba quemada en algunos lugares, y la daga que había utilizado para cortarse la palma estaba tirada cerca, junto con una botella desconocida.
Cha Eui-jae recogió la botella que había rodado hasta él. Al no ser una botella ordinaria, apareció una notificación del sistema.
[Néctar del Árbol Dorado (S)]
[Cuando se consume, elimina todas las dolencias de estado y maldiciones.]
'...No puede ser.'
Solo por el nombre, era evidente que se trataba de algo extraordinario.
La mayoría de los tratamientos para dolencias especifican el tipo y el grado que pueden curar. Un artículo que eliminaba incondicionalmente todas las dolencias y maldiciones era increíblemente raro y valioso. Y ese preciado objeto ahora...
[La botella está vacía.]
...Rodaba vacía sobre la mesa de un restaurante de sopa para la resaca.
Así que el líquido fresco que había probado debía ser esto. ¿Este loco le dio un antídoto inútil y luego le puso veneno? La ira que Cha Eui-jae sentía hacia Lee Sa-young por eso disminuyó un poco. Después de todo, Lee Sa-young parecía bastante sorprendido también.
'El néctar... Qué desperdicio.'
Si hubiera esperado un poco más, su rasgo de 'Veneno de Basilisco' habría desintoxicado todo por sí solo. Tal vez debería haber mencionado su rasgo de desintoxicación desde el principio.
Cha Eui-jae, ahora sosteniendo una botella vacía, miró de reojo a Lee Sa-young, quien seguía de espaldas a él.
"...Oye, Lee Sa-young."
"..."
"Este néctar... ¿Es caro?"
"Di una palabra más."
Lee Sa-young gruñó y Cha Eui-jae cerró la boca, cuidando su tono. Era comprensible que Lee Sa-young estuviera molesto. Preguntar por el precio probablemente se sentía como echar sal en la herida.
Cha Eui-jae reflexionó sobre sus acciones. Siempre había sido malo para consolar a los demás. Después de pensarlo un poco, ofreció la respuesta más segura que se le ocurrió.
"De todos modos, gracias."
"Ja."
'¿Finalmente lo hice bien?'
"Agradecer a alguien que te envenenó. Eres un santo..."
'Te quejas incluso cuando te doy las gracias.'
Incluso después de un agradecimiento educado, no había elogios en esta sociedad moderna, solo sarcasmo. Era más frustrante que comer pechuga de pollo seca sin agua...
Viendo que continuar la conversación no llevaría a nada bueno, Cha Eui-jae dejó cuidadosamente la botella vacía de néctar y revisó su palma. La herida de la daga ya había sanado, pero una ligera cicatriz en forma de cadena dorada permanecía.
'Parece que el contrato se completó.'
Cha Eui-jae flexionó su mano antes de dirigirse nuevamente a Lee Sa-young.
"Ahora que el contrato está hecho, ¿qué tal si terminas la explicación que empezaste antes?"
"..."
Finalmente, Lee Sa-young se volvió hacia él, su expresión aún ligeramente hosca. Lentamente se acercó y se sentó frente a Cha Eui-jae. Después de un momento de silencio, comenzó a hablar.
"Hay personas que están distribuyendo drogas, y estoy buscando a esas personas."
"..."
"Mencioné esto, ¿verdad?"
Cuando Cha Eui-jae asintió, Lee Sa-young continuó lentamente.
"Las drogas se venden muy baratas. Son fáciles de obtener en cualquier parte. Cuanto más fácil es conseguirlas, más rápido la gente se vuelve adicta, y más anhelan dosis más fuertes."
Generalmente, los despertados son más sensibles en todos los sentidos en comparación con las personas comunes. Sus sentidos agudizados significan más cosas de las que preocuparse. Como resultado, sus vidas están llenas de más incomodidades que alegrías.
Para estos individuos despertados, el estímulo de la droga era increíblemente poderoso. Probablemente era como una droga mágica que eliminaba las molestias de la vida diaria y proporcionaba nada más que puro placer. Era comprensible que cayeran en ella, ya que sería difícil resistir un placer experimentado por primera vez en mucho tiempo.
"A medida que aumentan gradualmente su dosis, en algún punto no será suficiente. Es entonces cuando buscan a los proveedores ellos mismos."
"..."
"La mayoría de los que llegan a ese punto han experimentado mutaciones físicas o están al borde de ellas. Los proveedores acogen a aquellos que se arrastran hacia ellos."
"¿A dónde los llevan?"
"A un laboratorio."
Una luz inquietante pasó por el rostro de Lee Sa-young.
"Las drogas son meramente carnada para reunir sujetos de prueba."
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