Cazador tranquilo Chapter 147 - Girasol

 Capítulo 147

16. Día de cambio 

Era un desastre. Todos tenían la mirada fija en el jugo de uva que se derramaba lentamente. Estaba claro que nadie tenía la intención de despertar a Lee Sa-young por la fuerza. Bae Won-woo preguntó con urgencia:

“Entonces, ¿tenemos alguna idea de cuándo despertará?”

“¡Cómo voy a saberlo! No soy un adivino, esto trata sobre el alma de Lee Sa-young. Depende de él.”

“Aunque eres un genio dado por Dios, el mejor artesano.”

“La~la~la~, no te escucho.”

Hong Ye-seong se tapó los oídos y huyó a la esquina de la sala de conferencias.

“…Así que, lo mejor es dejar las cosas como están ahora.”

Después de las palabras de Jung Bin, el silencio cayó de nuevo en la sala de conferencias. Según Hong Ye-seong, todo lo que podían hacer era esperar. Sin poder hacer nada, abrumados por una sensación de impotencia.

Debería haberme quedado más cerca.

Si tan solo hubiera retrasado un poco más el asunto de la ballena.

Cha Eui-jae apretó la mano que había estado apoyada en la mesa. Aunque su agarre era débil, el vaso, ya inestable, se desbordó de jugo. El jugo se derramó del vaso y comenzó a extenderse más y más. Mientras observaba el rastro púrpura, cerró los ojos. Entre la oscuridad que cubría su visión, emergieron un par de ojos morados.

¿Cuándo comenzó? Los ojos, que una vez eran distantes y observadores, ahora tenían calidez.

“Vuelve pronto, hyung.”

¿Sabía Lee Sa-young su propio futuro cuando se despidió de mí de esa manera? Probablemente sí. ¿No me entregó el pergamino de transferencia mientras fingía hacer una promesa con el meñique?

“…”

La vida de Cha Eui-jae siempre había sido una serie de elecciones. Hasta ahora, siempre había elegido el camino en el que podía salvar a la mayor cantidad de personas.

“…”

Pero.

La imagen de Lee Sa-young tirado indefenso en el baño parpadeó frente a sus ojos. Cha Eui-jae apretó los dientes. Justo entonces,

¡Clap!

Un agudo aplauso resonó en sus oídos. Sobresaltado, Cha Eui-jae volvió a la realidad y levantó la vista. A su lado, Jung Bin lo miraba en silencio.

‘¿Cuánto tiempo llevaba con la cabeza baja?’

Cuando Cha Eui-jae enderezó su cuerpo encorvado, Jung Bin sonrió suavemente y le dio una palmadita en la espalda.

“Ahora es momento de pensar en lo que podemos hacer.”

“¿Nosotros?” Sonaba extrañamente desconocido. Cha Eui-jae miró a las personas sentadas en la sala de conferencias. Ahora que lo pensaba, Cha Eui-jae no estaba solo. Jung Bin continuó hablando lentamente.

“Necesitamos encontrar otras formas de llenar el vacío que dejó Lee Sa-young. Afortunadamente, no es un cazador cuyos movimientos estén bajo constante vigilancia, y aquí…”

Su mirada se dirigió a J.

“…Gracias a J, que apareció repentinamente y manejó la ballena de manera excelente, la atención estará en él por un tiempo. La aparición repentina de un cazador número uno es un gran acontecimiento. Aún así…”

Jung Bin señaló la ventana con los ojos. Ceniza blanca seguía cayendo suavemente del cielo.

“Dada la situación, alguien vendrá a buscar a Lee Sa-young. Algunas llamadas sin respuesta están bien, pero el silencio continuo levantará sospechas.”

Bae Won-woo, que había estado pensando con la cabeza gacha, murmuró.

“…¿Podemos decir que está en el extranjero por un tiempo?”

Seo Min-gi estalló.

“¿Estás tratando de hacer que se convierta en un traidor en esta situación? ¡Incluso el cazador Gyu-Gyu está en Corea ahora mismo!”

“Maldita sea, ¿por qué Gyu-Gyu sigue en Corea si ni siquiera es Chuseok? ¿Qué hacemos?”

“No importa qué, no podemos ocultar la ausencia de Lee Sa-young por mucho tiempo. Los otros gremios estarán ansiosos por aprovechar este caos como una oportunidad para expandir su poder. Querrán ocupar el lugar del héroe nacional.”

“¿Hay… algo que puedas hacer para ayudarnos? Después de todo, hemos pasado por mucho juntos, como cortar leña y soplar en nuestras manos para calentarlas en esa cabaña destartalada con Lee Sa-young, ¿verdad, capitán?”

Bae Won-woo puso una expresión lastimera, juntando las manos y frunciendo las cejas en actitud suplicante. Pero Jung Bin negó con la cabeza.

“Ya he tomado en cuenta mi cooperación en lo que estoy diciendo.”

“Oh no…”

“Si.”

La voz, alterada y sin emoción, captó la atención de todos. La voz pertenecía a J, que estaba sentado con las piernas cruzadas. Frotó la mesa con su dedo índice y ladeó la cabeza ligeramente.

“Si empiezo a actuar correctamente.”

“…”

“¿Podría cubrir la ausencia de Lee Sa-young?”

Una expresión seria se asentó en el rostro previamente sorprendido de Jung Bin. Se acarició la barbilla y murmuró.

“…Por un tiempo.”

“¿No por mucho?”

“El interés público cambia fácilmente. Pero podríamos aguantar un mes o dos.”

“Entonces hagámoslo.”

“¿Qué?”

“Dos meses.”

J levantó dos dedos, formando una V.

“Estaré activo en las líneas del frente durante los próximos dos meses, así que filtren la historia a los medios y hagan que toda la atención se concentre en mí.”

“…”

“Si Lee Sa-young aún no ha despertado para entonces, buscaremos otra solución. ¿Alguien se opone?”

Nadie respondió. Pero era familiar. Estar en las líneas del frente, la falta de respuesta. Y…

“Entonces está decidido.”

Convertirse en un héroe.

Con esas palabras, se levantó sin vacilar y caminó directamente hacia Hong Ye-seong, que estaba doblando grullas en la esquina.

“Oye, tú.”

Hong Ye-seong lo miró parpadeando.

“¿Eh? ¿Qué? Ah, cierto. ¿Vienes a contarme cómo fue la misión? ¿Cómo estuvo? Trabajé muy duro—”

Ya era suficiente. Cha Eui-jae le tapó la boca que escupía palabras como una cascada. Los brillantes ojos marrones de Hong Ye-seong se abrieron de par en par en señal de protesta.

“¡Mmph! ¡Mmph!”

La voz alterada dio una orden corta.

“Enciéndelo. El… donde tus ojos se vuelven dorados.”

“¿Mmph?”

“Date prisa. No tenemos tiempo.”

Sus ojos parpadearon en blanco, y luego comenzaron a emerger patrones dorados y a girar en sus ojos. Sin duda era el Ojo de la Evaluación, pero…

‘Es diferente del que vi en el Monumento de la Mazmorra.’

El Ojo de la Evaluación que vio allí era más complejo, caótico y vívido.

‘¿Son entidades completamente separadas?’

Cha Eui-jae quitó la mano de la boca de Hong Ye-seong. Hong Ye-seong ladeó la cabeza.

“¿Por qué el Ojo de la Evaluación de repente? ¿Hay algo que necesites analizar?”

‘Pero… aún no está claro.’

Cha Eui-jae sostenía una pequeña posibilidad. Si, como Lee Sa-young, ambos compartían el mismo origen del alma, debía haber una conexión en algún lugar.

‘Dijiste que esta era la última oportunidad.’

‘Hong Ye-seong’ había ayudado al Cha Eui-jae del primer mundo cuando retrocedió en el tiempo. Y, probablemente, había estado vigilándolo desde entonces. Observando sus esfuerzos para evitar el final.

‘Probablemente esté mirando incluso ahora.’

Cha Eui-jae sacó su teléfono con la pantalla rota y lo extendió.

“Mete tu número.”

Los ojos de Hong Ye-seong brillaron con un brillo abrumador.

“Wow… ¿Me estás pidiendo mi número?”

“Solo mételo.”

“¿Puedo enviarte mensajes cuando me aburra?”

“No lo hagas.”

Tan pronto como ingresó el número, Cha Eui-jae recuperó el teléfono y abrió rápidamente la puerta de la sala de conferencias. Hizo una ligera reverencia a las personas que lo miraban con expresiones atónitas.

“Bueno, me voy. Si necesitan contactarse, háganlo a través de Seo Min-gi.”

Click.

Una vez que la puerta de la sala de conferencias se cerró, el silencio se instaló. Dejó escapar un pequeño suspiro. La opresión en su pecho no mostraba signos de aliviarse. Cha Eui-jae comenzó a caminar, golpeando suavemente su pecho cerca del corazón con el puño. Entonces sucedió.

“¡Oye, espera un minuto!”

Una voz familiar y profunda lo detuvo en seco. Era la voz que había escuchado mañana, tarde y noche en el restaurante de sopa para la resaca.

Los hábitos son realmente aterradores. Sin pensarlo, Cha Eui-jae se dio la vuelta instintivamente, metiendo la mano en el bolsillo, listo para sacar una libreta de pedidos y un bolígrafo. Por supuesto, no había bolígrafo. Después de todo, ¡estaba usando su uniforme de combate!

‘Maldita sea.’

Cha Eui-jae se quedó parado incómodo frente a Bae Won-woo. Afortunadamente, Bae Won-woo parecía distraído y no prestó atención a la extraña postura frente a él. Bae Won-woo dudó por un momento antes de hablar.

“Eh, por cierto.”

“¿Sí?”

“Eso… tú…”

Su corazón latía con culpa. ¿Podría ser sobre el restaurante de sopa para la resaca? Seguramente no había descubierto que Cha Eui-jae era el trabajador a medio tiempo. Cha Eui-jae apretó el puño detrás de la espalda, listo para recurrir a borrar memorias (por la fuerza) si era necesario. Pero lo que dijo Bae Won-woo a continuación fue completamente inesperado.

“¿Sabías que Sa-young había estado buscando a J todo este tiempo?”

“…¿Qué?”

La boca de Cha Eui-jae se abrió ligeramente. Bae Won-woo se rascó la cabeza.

“Ah… No iba a mencionar esto. Por favor, no finjas saberlo aunque Sa-young despierte después. En serio. Prométemelo.”

Bae Won-woo juntó las manos e hizo un gesto suplicante. Observándolo, Cha Eui-jae respiró hondo y dio un paso atrás.

“No, está bien.”

“¿Perdón?”

“No necesitas decírmelo.”

“Pero aún así…”

“Ya lo sé.”

“…”

“Sé que Lee Sa-young me estaba esperando, que me estaba buscando.”

Su corazón latía caóticamente cada vez que mencionaba el nombre de Lee Sa-young. Cha Eui-jae se detuvo por un momento antes de bajar la cabeza.

“Lo aprecio, pero se lo escucharé directamente a Lee Sa-young cuando despierte.”

“Oh, está bien…”

“Adiós.”

Solo después de que la figura negra desapareció y el sonido de los pasos se desvaneció por completo, Bae Won-woo soltó un gran suspiro. El sudor frío perlaba su frente. Exhaló y miró hacia atrás ligeramente.

“…¿Se notó? ¿Que estaba nervioso?”

Seo Min-gi, que había emergido de la sombra de Bae Won-woo, se ajustó las gafas de sol.

“No es tan psicópata. Probablemente.”

“Lo sé, hombre. Pero, ¿qué puedo hacer si mi cuerpo se tensa después de haber recibido una paliza tan fuerte?”

“…”

Seo Min-gi no respondió, solo se encogió de hombros. De hecho, ese día, J…

“Era como un fantasma.”

“¿Hmm?”

“Nada. El cazador Jung Bin te está llamando.”

“Ah, está bien.”

Bae Won-woo regresó arrastrando los pies a la sala de conferencias. Seo Min-gi se frotó la parte posterior del cuello mientras miraba por el pasillo vacío. El sudor frío lo había empapado antes de que se diera cuenta.

En el Día del Cambio, J perdió la razón y se desató en la casa del líder del gremio Lee Sa-young, solo para ser sometido por Un Pequeño Milagro Seo Min-gi, el Tipo del Escudo, y Jung Bin. En verdad, decir que fue sometido no es exacto. Para ser precisos…

Se ‘permitió’ ser sometido. Probablemente…

“…”

Incluso perdiendo la cabeza, le preocupaba causar daño a Lee Sa-young.

‘Parece que no recuerda claramente lo que sucedió ese día…’

Seo Min-gi se frotó la boca, dejando escapar un raro suspiro. Ser elegido personalmente por J significaba que le esperaba un tiempo difícil por delante.

Por supuesto, como el máximo adicto al trabajo, Seo Min-gi secretamente daba la bienvenida a la aparición de su nuevo maestro.