Cazador tranquilo Chapter 67 - Girasol

 Capítulo 67

8. Donde se siembran frijoles, crecen frijoles 

“¿Has terminado de prepararte, secretario?”

“...”

La alarma estruendosa parecía anunciar la entrada de Lee Sa-young, tal era su abrumadora presencia. ¡El autoproclamado secretario que salía arrastrándose del baño con una máscara de gas fue instantáneamente eclipsado!

Cha Eui-jae, quien tenía la cabeza inclinada, suspiró en silencio de alivio al ver la punta brillante de las botas de Lee Sa-young.

‘No había manera de que no viniera con todo este ruido.’

Era una apuesta esperar que Lee Sa-young viniera al baño. Ahora tenía esa fe. Si algo sucedía de su lado, Lee Sa-young al menos haría una aparición. Por supuesto, incluso si no hubiera venido, Cha Eui-jae lo habría manejado con sus habilidades de actuación.

Posicionándose de manera que su cuerpo quedara oculto por Lee Sa-young, Cha Eui-jae habló con una voz aún temblorosa.

“Lo-Lo siento, líder del gremio.”

“...”

Lee Sa-young parpadeó. Todavía parecía un poco desconcertado, como si no hubiera captado completamente la situación aún. Cha Eui-jae discretamente le dio un pequeño toque en el estómago, señalando que Lee Sa-young debería seguirle el juego. Sin embargo, la sensación en la punta de sus dedos fue más como un golpe que un toque.

‘¿Por qué es tan firme? ¿Es una roca?’

Los dos se miraron con los ojos muy abiertos por razones diferentes. Uno se preguntaba por qué el estómago de una persona era tan duro y el otro notaba que nadie, excepto un monstruo, se había atrevido a tocarle el estómago antes. Justo antes de que Lee Sa-young cambiara de postura, Cha Eui-jae, recobrando el sentido, añadió rápidamente con una mirada.

“¡To-Tomé una pastilla calmante! ¡Ya estoy bien! Solo estaba nervioso porque es mi primera vez…”

“...Ja.”

Lee Sa-young emitió un sonido que era una mezcla entre una risa y un suspiro. Sus ojos entrecerrados escanearon a Cha Eui-jae de la cabeza a los pies. Se detuvieron un momento en su corbata mal atada antes de apartarse.

“Está bien…”

Alargando sus palabras, Lee Sa-young cruzó los brazos con tranquilidad.

“Espero que demuestres que traerte no fue un error.”

‘Bien.’

Afortunadamente, Lee Sa-young tenía un don para la actuación. ¡Encarnaba perfectamente el papel de un jefe tiránico! Cha Eui-jae inclinó la cabeza tomando la señal del apoyo de Lee Sa-young.

“¡Sí, señor! ¡Haré mi mejor esfuerzo!”

“Hacer tu mejor esfuerzo no es suficiente; tienes que hacerlo bien.”

Fue un comentario inesperado. Pero Cha Eui-jae respondió sin perder el ritmo, aunque su voz aún temblaba.

“¡Haré mi mejor esfuerzo y lo haré bien!”

Los cazadores, aparentemente sin saber cuándo intervenir, permanecieron en silencio. Pero las miradas que asomaban desde detrás de hombros anchos parecían fascinadas, como si estuvieran viendo un drama. Lee Sa-young, tocando su brazo con los dedos, preguntó con tranquilidad.

“Secretario, ¿cuánto tiempo llevas en el equipo?”

“Un mes.”

“Ah, un mes.”

“Sí, es correcto.”

“Un mes y no ha cambiado mucho... Más te vale hacerlo bien hoy.”

“Sí, señor.”

“Si estás en el equipo de secretarios, deberías centrarte en mí. Solo porque no te sientas bien…”

Este bastardo... Cha Eui-jae sintió una oleada de ira y lo fulminó con la mirada. Lee Sa-young estaba llevando a cabo una sesión de actuación intensamente realista sin haberla solicitado.

Gracias a él, cualquiera pensaría que Cha Eui-jae era ‘un pobre novato que logró entrar en el equipo de secretarios del Gremio Pado, pero terminó vomitando en el baño por los nervios después de salir solo con el Líder del Gremio Lee Sa-young’...

Este tipo siempre tenía un don para molestar a las personas. Ahora, con su entrega deliberada, cada palabra se sentía como una obra de arte. Aunque Cha Eui-jae no era realmente un secretario, sentía como si su interior estuviera siendo arañado.

‘Quizás no es actuación.’

¿Tal vez él simplemente es así? Apretando los dientes, Cha Eui-jae respondió.

“Haré... mi mejor esfuerzo. Lo siento mucho.”

“Sí. Asegúrate de estar listo en el futuro. De lo contrario, acabaré esperándote para siempre.”

‘Qué rencoroso.’

Sus miradas se encontraron nuevamente. Lee Sa-young entrecerró los ojos y sonrió. Pero pronto, como una ola, la sonrisa desapareció. Descruzó los brazos y asintió hacia la entrada del baño.

“Vámonos.”

“Ah, sí. Entendido.”

Cuando Lee Sa-young se dio la vuelta, las caras de los cazadores que habían estado observando su conversación con interés volvieron a ponerse tensas. Solo Hong Ye-seong levantó las manos enérgicamente.

“¡Lee Sa-young! ¿Puedo saludarte ahora?”

En persona, Hong Ye-seong era un joven bastante apuesto. Excepto por el brillo inquietante en sus ojos redondos, podría confundirse con un lunático. Lee Sa-young, aparentemente en buenos términos, asintió en señal de saludo.

“Así que todo este ruido era por esto…”

Su mirada se dirigió al dispositivo en manos de Hong Ye-seong. El baño, aún alternando entre luces rojas y blancas como una carnicería, era ruidoso.

“Es ruidoso. ¿No puedes apagarlo?”

“No lo sé. Apenas lo hice funcionar, pero sigue activándose, un mal funcionamiento o algo así.”

“¿Qué es?”

“¡Un detector de boletos no registrados!”

Hong Ye-seong sacó el pecho con orgullo.

“Este artículo de primera categoría detecta incluso boletos no registrados ocultos en los inventarios. Mi obra maestra.”

“Hmm…”

Lee Sa-young, mirando fijamente el dispositivo, murmuró.

“Si está sonando así... ¿no significa que alguien tiene un boleto no registrado?”

“Se supone que sí, pero…”

Hong Ye-seong rápidamente se desanimó.

“Lo hice en tres horas, así que no estoy seguro de si está detectando un boleto no registrado real o si simplemente está fallando. Todos aquí registraron sus boletos, ¿verdad? Tú y tu secretario incluidos.”

“Lo hicimos.”

Un guardia que escuchaba su conversación preguntó con cautela.

“¿Podrían mostrarnos sus boletos, por favor?”

“...”

“Lo siento, pero solo una vez más…”

Sin decir una palabra, Lee Sa-young sacó dos boletos de su inventario y los mostró. Letras azules brillaban en la superficie del boleto. Los cazadores, al confirmar las letras, asintieron.

“Gracias por su cooperación.”

“Maldita sea, tal vez lo configuré mal. Debe estar reaccionando a los boletos registrados también…”

“...”

Cha Eui-jae, quien había estado observando en silencio, se mordió el labio. Si Lee Sa-young no hubiera aparecido justo a tiempo, esto podría haberse complicado mucho. Habrían tenido que realizar un borrado de memoria físico en todos los cazadores presentes...

Afortunadamente, no fue necesario. La zona de Lee Sa-young ganaba en todas partes, excepto en el restaurante de sopa para la resaca. Lee Sa-young, guardando los boletos en su inventario, murmuró.

“Si aplicas la tecnología usada allí... podrías escanear todo el inventario de alguien.”

Era una idea maliciosa, ignorando la privacidad de los demás. Hong Ye-seong también murmuró, cubriéndose la boca.

“Qué pensamiento más malvado…”

“Lo tomaré como un cumplido.”

“Bueno... es una idea interesante, pero imposible. El mecanismo de esta máquina... ¿cómo lo explico? Ah, sigue el chip incrustado en los artículos que yo hice.”

“¿Solo puedes usarlo en artículos que tú hiciste?”

“Exacto.”

Hong Ye-seong, asintiendo, separó una piedra mágica roja del detector con un cuchillo curvado. La alarma ensordecedora y la luz roja parpadeante finalmente cesaron. Suspirando brevemente, Hong Ye-seong guardó la herramienta en su bolsillo y se rascó la cabeza esponjosa.

“Tendré que arreglarlo y probarlo correctamente si quiero usarlo en todos los que entren al salón.”

‘¿Qué?’

Un problema tras otro. Hong Ye-seong, jugueteando con la piedra mágica, agitó la mano con ojos claros.

“Lo arreglaré y nos vemos adentro. ¡No seas tan duro con tu subordinado!”

“¿Duro con él?”

Lee Sa-young respondió con un tono risueño.

“Solo estoy cuidando de él…”

***

Los cazadores, al ver la gran máscara de gas seguida de una más pequeña, no sospecharon nada, sino que parecían compadecidos. Algunos incluso hicieron pequeños gestos de ánimo para motivar a Cha Eui-jae. Parecía que la actuación de Cha Eui-jae y la actuación levemente genuina de Lee Sa-young habían funcionado bien.

Mientras se alejaban del baño, dejando atrás a la multitud, Lee Sa-young murmuró con descontento:

“¿Por qué tanta gente se aglomera...?”

Cha Eui-jae estuvo totalmente de acuerdo. Carraspeó innecesariamente y empujó la espalda de Lee Sa-young.

“¿...Líder del Gremio Lee Sa-young?”

“...”

“¿Podemos hablar un momento?”

Por supuesto, no esperó la respuesta de Lee Sa-young. El tiempo era esencial. Rápidamente escaneando alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie cerca, Cha Eui-jae agarró el brazo de Lee Sa-young y comenzó a arrastrarlo hacia algún lugar.

Lee Sa-young lo siguió obedientemente mientras Cha Eui-jae lo empujaba. Llegaron a un lugar tranquilo, sin gente, lleno solo de equipaje apilado.

“Phew…”

Dando un largo suspiro, Cha Eui-jae se quitó la máscara de gas, revelando sus mejillas ligeramente sonrojadas y su cabello desordenado. No se molestó en arreglar su apariencia desaliñada y empujó a Lee Sa-young contra la pared, colocando sus manos a los lados de la máscara de gas de Lee Sa-young.

“Líder del Gremio Lee Sa-young.”

“Hmm.”

“Tenemos que ser honestos el uno con el otro, ¿cierto? Porque, bueno, estamos en una relación contractual.”

“Estás siendo demasiado extenso.”

A pesar de estar acorralado, Lee Sa-young permaneció relajado. Miró a Cha Eui-jae en silencio y luego extendió la mano. Su toque cuidadoso jugaba con las puntas del cabello desordenado de Cha Eui-jae. Lee Sa-young murmuró mientras lo manipulaba.

“No recuerdo que alguna vez hayamos sido tan directos y desinhibidos…”

“Bueno, eso empieza ahora.”

“Ah, ¿empieza ahora?”

“Sí. Antes de que las cosas se salgan de control, seré honesto.”

“...”

Lee Sa-young inclinó la cabeza, indicando que continuara. Tomando una respiración corta y profunda, Cha Eui-jae miró a los ojos de Lee Sa-young y habló.

“Tengo... un boleto negro no registrado.”

“...”

“...Dos de ellos.”

El pesado silencio llenó el estrecho espacio entre ellos. Cha Eui-jae no evitó los astutos ojos púrpura de Lee Sa-young. Después de una larga pausa, Lee Sa-young finalmente habló.

“Ya veo. Empiezo a entender.”

“...”

“Si estás diciendo mi nombre primero sin que yo te lo pida…”

El guante de cuero negro que había estado jugando con el cabello de Cha Eui-jae tocó la parte posterior de su cuello. La mano se deslizó hacia abajo, explorando el cuello recto como si intentara colarse dentro del cuello de su camisa. Luego, envolvió la corbata flojamente atada como una serpiente y la tiró suavemente. Cha Eui-jae podría haber resistido o apartado la mano, pero...

‘Tch.’

Lo dejaré pasar. Cha Eui-jae, cediendo al tirón, levantó sutilmente la mirada. El cuello de Lee Sa-young aún llevaba un dulce aroma.

“Eso significa que algo salió mal.”

El guante lentamente aflojó la corbata. Sosteniendo la corbata completamente desatada, Lee Sa-young inclinó ligeramente la cabeza. La parte del filtro de la máscara de gas tocó la frente de Cha Eui-jae. Lee Sa-young gruñó suavemente.

“¿Y quién... te dio ese boleto?”