CapÃtulo 96
10. Regresar
La luz del sol se filtraba a través del vidrio adornado con una pegatina roja descolorida que anunciaba sopa para la resaca. El restaurante de sopa para la resaca estaba inusualmente tranquilo hoy durante el tiempo de preparación de los ingredientes. Park Ha-eun estaba en casa de un amigo, no faltaban ingredientes y la carne se cocinaba a fuego lento por sà sola.
Como resultado, Cha Eui-jae estaba solo en el mostrador, hojeando tranquilamente un periódico de papel por primera vez en mucho tiempo. La agradable calidez de la luz del sol, los comerciales familiares en la vieja televisión de tubo marrón y la sensación del papel bajo sus dedos, todo era bienvenido y nostálgico, como antes del DÃa de la Grieta.
'...'
Cha Eui-jae se frotó la sien con el puño y ladeó la cabeza.
¿Es por eso que los cazadores vienen aquà a menudo? ¿Para reflexionar sobre el hecho de que alguna vez hubo dÃas ordinarios, aunque el mundo y ellos mismos hayan cambiado?
'Bueno, tal vez sea solo porque la sopa para la resaca es barata...'
Cha Eui-jae apartó los pensamientos sentimentales que habÃan surgido por primera vez en mucho tiempo. Decidió que era más eficiente disfrutar de la rara tarde pacÃfica y el ocio en lugar de ahondar en emociones.
'Pero realmente ha pasado mucho tiempo.'
¿Cuándo empezó todo? Involucrarse con los cazadores. En su mente vio un rostro glamuroso y hermoso sonriendo con un labio torcido. Al pensar en la cara de Lee Sa-young, que exudaba una presencia llamativa como una rosa roja brillante, Cha Eui-jae suspiró profundamente.
'Todo es culpa de Lee Sa-young.'
Desde el momento en que lo conoció, deberÃa haber reconocido que su vida pacÃfica habÃa cruzado el rÃo Samdocheon. Chasqueando los labios, Cha Eui-jae dobló el periódico y se levantó, estirándose.
Pero gracias a Lee Sa-young, se dio cuenta de lo que realmente querÃa. Al levantar una escoba, Cha Eui-jae extendió su mano. LÃneas doradas tenues brillaron en su piel.
Cha Eui-jae querÃa proteger a las personas. Nunca quiso experimentar nuevamente la pérdida impotente de alguien querido. ¿Por qué no se habÃa dado cuenta de este hecho simple y obvio hasta ahora?
Como si alguien le hubiera vendado los ojos...
Clang, la pala con la que tropezó se dio vuelta. Sobresaltado, Cha Eui-jae apretó más fuerte la escoba y suspiró profundamente otra vez. Justo en ese momento, la televisión transmitÃa un anuncio de servicio público sobre la lÃnea directa para cada paÃs en caso de ataques con gas.
Todo giraba en torno a Lee Sa-young. Mirando de reojo la máscara de gas, Cha Eui-jae comenzó a barrer.
A pesar de haber derrotado a un golem de grado S+ de un solo golpe y revelarse como J, la tranquila vida diaria de Cha Eui-jae no habÃa cambiado mucho.
AbrÃa la tienda, veÃa a Lee Sa-young en la televisión, cuidaba a Park Ha-eun, se ocupaba de la salud de su abuela, veÃa a Lee Sa-young en la televisión y cerraba la tienda. La sopa para la resaca seguÃa vendiéndose bien y los clientes eran los mismos de siempre con la misma actitud. Casi hasta un punto inquietante.
***
HabÃan pasado varios dÃas desde que declaró que tenÃa dos trabajos, pero la vida de Cha Eui-jae permaneció tranquila. De hecho, estaba más tranquila de lo habitual. Lee Sa-young, Yoon Ga-eul, Hong Ye-seong y Jung Bin estaban todos desaparecidos.
Pensó que debÃan estar ocupados con sus propias circunstancias. El Buró de Administración de Despiertos debÃa estar acosándolos sin descanso. Asumió que estaban manejando las cosas por su cuenta.
Y luego, un dÃa, llegó una nueva noticia a la tienda. En forma de una persona.
"Hola, cliente."
Hoy, Un Pequeño Milagro, Seo Min-gi, apareció de repente, parado rÃgidamente en la entrada con su traje negro y gafas de sol.
SÃ, finalmente el destructor de la tranquila vida de hoy ha llegado. Cha Eui-jae no se sorprendió y abrió la puerta. Seo Min-gi, que habÃa llegado convenientemente durante el tiempo de preparación de los ingredientes, le entregó una bolsa de papel pesada.
"Esto es un regalo."
"¿Por qué un regalo de repente?"
"Oh. Estaba en un viaje de negocios en Daejeon. Compré algo para ti mientras estaba allÃ. Es pan."
"¿Daejeon?"
"SÃ, Hong Ye-seong mencionó que querÃa comer soboro frito de una cierta panaderÃa en Daejeon, asà que pensé que podrÃa haber ido allà después de escapar. Estaba delicioso."
Cha Eui-jae recordó el mensaje de texto que habÃa llegado al teléfono de Choi Go-yo. El mensaje de Seo Min-gi después de la fuga de Hong Ye-seong, y Choi Go-yo saliendo corriendo tan pronto como lo vio.
Debieron haber formado un equipo de rastreo para encontrar a Hong Ye-seong. ¡Mientras el fugitivo comÃa tranquilamente huevos cocidos!
Cha Eui-jae iba a sentir pena por Seo Min-gi, que habÃa pasado por tantas molestias, pero al ver sus mejillas ligeramente más gordas y su tez más saludable...
'¿Parece que comió bien y se divirtió?'
ParecÃa más que habÃa estado de vacaciones que en un viaje de negocios. Bueno, el jefe tiránico también debe haber estado ocupado, asà que debió haber disfrutado. Cha Eui-jae dejó de lado su preocupación y simpatÃa. Seo Min-gi, que lucÃa más enérgico que nunca, puso la bolsa sobre la mesa y habló en serio.
"HabÃa muchos panes que se veÃan deliciosos, pero compré un set de regalo ya que era un regalo. Si hay algún pan que te guste o quieras comer, házmelo saber. Lo conseguiré para ti."
"No es necesario que vayas tan lejos."
"No."
Seo Min-gi sacudió la cabeza con firmeza y habló en serio.
"Durante los últimos dÃas, el primer equipo del equipo de apoyo de combate del Gremio Pado ha estado operando como tu equipo de respaldo cercano. Esa es la orden de nuestro lÃder del gremio, Lee Sa-young."
"...¿Disculpa?"
Cha Eui-jae miró a Seo Min-gi con una expresión aturdida. Pero el rostro pálido de Seo Min-gi era más serio que nunca. El equipo de apoyo de combate, un selecto grupo de élite del Gremio Pado, incluyendo a Un Pequeño Milagro, Seo Min-gi, y el Romántico Abridor, Choi Go-yo. ¿No eran un equipo para apoyar a los miembros del gremio?
Seo Min-gi se subió las gafas de sol.
"No hay necesidad de sorprenderse, J. Tenemos el tÃtulo de equipo de apoyo de combate, pero en realidad somos el equipo de secuaces directos del lÃder del gremio. Hacemos lo que se nos ordena. Esta vez es respaldarte a ti. Ah, y también estamos manteniendo diligentemente la boca cerrada a los rankers."
'Secuaces...'
Cha Eui-jae miró a Seo Min-gi, que levantó el pulgar con una gran sonrisa, con un poco de lástima. Aclarando su garganta, Seo Min-gi miró alrededor y se inclinó para susurrar.
"Déjame explicarte brevemente sobre este caso. El Buró de Administración de Despiertos no tiene intención de revelar el regreso de J. La mazmorra erosionada en sà no es muy conocida, y esta vez hubo un evento sin precedentes de reconstrucción de mazmorras. Es el primero en el mundo."
"SÃ."
"Ser el primero no siempre es bueno. No importa cuánto le obsesione a este paÃs clasificar y hacer listas, ser el primero en este tipo de evento... bueno."
Seo Min-gi se frotó la barbilla con los dedos y dijo brevemente:
"Más bien, incita al miedo. El miedo y la ansiedad de '¿Qué pasarÃa si vuelve a ocurrir?' ese tipo de cosas."
El público se deja influenciar más fácilmente de lo que uno podrÃa pensar. El miedo es la mejor emoción para manipular a las personas. Observando la expresión de Cha Eui-jae, Seo Min-gi continuó cautelosamente.
"Bueno... los paÃses no quieren generar ansiedad innecesariamente. También hubo el evento sin precedentes de que apareciera una grieta en el centro de registro."
Cha Eui-jae también estuvo allÃ. Cha Eui-jae juntó sus manos y presionó su frente contra ellas. Dondequiera que fuera Cha Eui-jae, sucedÃan incidentes. Como si su mera existencia fuera un detonador. Seo Min-gi mordisqueó las galletas de vegetales que Cha Eui-jae le habÃa dado. Después de tragar, se encogió de hombros.
"El sistema en sà es irreal incluso ahora... pero de todos modos, cuando ocurren eventos irreales varias veces y en intervalos cercanos, es natural sentir ansiedad. Especialmente para las personas comunes."
"…"
"De todos modos, los cazadores que presenciaron a J insisten que no saben quién es, y dado que J apareció en una mazmorra donde ocurrió un fenómeno de reconstrucción, es difÃcil anunciarlo abiertamente. Además, tú mismo dijiste, ¿no es asÃ? Que aparecerÃas de nuevo si algo como esto volviera a suceder."
"SÃ, es cierto."
"Eso los tranquilizó un poco."
Era una afirmación extraña. Cha Eui-jae miró a Seo Min-gi, quien sonreÃa cÃnicamente.
"Es una cuestión de confianza en J, algo asÃ. Creen que J no los abandonará."
"…"
"Bueno, de todos modos."
Seo Min-gi apoyó su barbilla en la mano y murmuró como si estuviera perdido en sus pensamientos.
"He estado pensando mucho en esto. Dicen que es la primera vez que ocurre una reconstrucción de mazmorra… pero siento que un fenómeno similar ha ocurrido antes."
"¿Disculpa?"
Fue una declaración impactante y repentina. Cha Eui-jae susurró en voz baja.
"¿Qué quieres decir exactamente?"
"Justo lo que dije. Una reconstrucción de mazmorra significa que la forma de la mazmorra cambia de repente y su rango aumenta."
"Asà es."
"Bueno... perdona que sea grosero, pero ¿no has experimentado algo similar antes, J?"
Cha Eui-jae apretó los puños con fuerza, sus manos se aferraron a la mesa con fuerza. Sus ojos negros brillaron con una luz azul frÃa mientras miraba a Seo Min-gi. La parte trasera de su cuello se enfrió automáticamente. Pero Seo Min-gi continuó sin inmutarse.
"La grieta del Mar del Oeste fue calificada inicialmente como de nivel 5, pero se actualizó a nivel 1 inmediatamente después de que tu equipo entrara, J."
"…"
"El fenómeno en sà es similar a la mazmorra erosionada, ¿no es asÃ? Aunque la grieta del Mar del Oeste se hizo más grande con el tiempo."
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