CapÃtulo 201
22. Colapso
Una figura similar a un charco negro apareció frente a la gran puerta. Pronto, una cabeza redonda emergió del charco, seguida por un cuerpo completo que fue saliendo lentamente. Seo Min-gi se sacudió la ropa y agarró el pomo de la puerta.
"¡Disculpe, lÃder del gremio!"
Sin esperar respuesta, Seo Min-gi abrió la puerta de golpe. Lo primero que vio fue una ancha espalda firme como una montaña y una cabeza pelirroja. El dueño de la espalda y el cabello rojo se giró para mirar. Eran Bae Won-woo y Kang Ji-soo. Seo Min-gi hizo una rápida reverencia.
"Oh, también están aquà ustedes. Que tengan un buen dÃa."
Kang Ji-soo saludó con la mano.
"Hey. ¿Qué pasa? Entrando asÃ."
"Tengo un asunto urgente que reportar."
"Haa..."
Un suspiro molesto escapó de entre las dos personas. Seo Min-gi inclinó la cabeza para encontrar la fuente del suspiro. Lee Sa-young estaba sentado en un escritorio, usando gafas, con pilas de documentos y dispositivos electrónicos esparcidos por él, dejando casi ningún espacio libre. Frunció ligeramente el ceño.
"¿Qué es esta vez?"
Justo cuando Seo Min-gi iba a responder, Kang Ji-soo cruzó los brazos, adoptando una postura arrogante similar a la de un irritado Lee Sa-young.
"LÃder del gremio, en lugar de buscar pelea, serÃa mejor que pasara a otra página. El equipo de investigación lo ha estado molestando para que les dé su opinión. Dijeron que se quedarán tranquilos hasta que responda."
"Los documentos oficiales de la Oficina de Gestión de Despiertos y la Oficina de Gestión de Grietas también necesitan su atención. Debe atenderlos antes de la Asamblea General."
"¿No puedes encargarte tú de esas cosas?"
"Ya me ocupé de los asuntos triviales. Lo que queda son cosas que usted necesita revisar personalmente."
"Haa..."
Incluso mientras suspiraba, Lee Sa-young obedientemente pasó la página del documento que tenÃa en la mano. Seo Min-gi miró entre los gruesos documentos en su mano y las altas pilas de papeles en el escritorio. No parecÃa que hubiera tanto trabajo antes.
"¿Por qué lo están enterrando en trabajo?"
"Ya tenÃa acumulados tres meses de tareas, pero ha estado corriendo de un lado a otro desde que despertó."
Bae Won-woo chasqueó la lengua. Seo Min-gi preguntó con curiosidad.
"¿No lograron encargarse de algo de eso?"
"Todo se volvió a acumular. Siempre estabas persiguiendo a J, ¿no? ParecÃa que ustedes dos se divertÃan mucho."
"¿Y las cosas estaban normales cuando J no estaba? No, para nada. Ha sido una locura... En fin, está poniéndose al dÃa con lo que yo no pude manejar."
"Qué desafortunado. Pero realmente necesito informar algo urgente. ¿PodrÃan apartarse?"
"¿Eh? ¿Es algo que no deberÃamos escuchar?"
"Eso es para que lo decida el lÃder del gremio."
Lee Sa-young hizo un gesto hacia la puerta con la barbilla.
"Salgan un momento."
"Aye, aye."
"Aw, pero tengo curiosidad."
Aunque se quejaron, los dos rápidamente obedecieron y salieron de la habitación. Seo Min-gi miró alrededor de la oficina del lÃder del gremio. El habitual cabello gris ceniza no se veÃa por ningún lado.
"¿Dónde está J?"
"Fue a encontrarse con Ham Seok-jeong."
"Veo que esta vez no lo seguiste."
"No soy un perro... No siempre lo sigo a todas partes."
"…"
"Entonces, ¿el informe?"
"Oh, le entregamos información sobre el laboratorio de Prometheus a Honeybee, ¿verdad? Mackerel también habÃa estado vigilándolo, pero..."
"SÃ."
"Todo ha sido destruido. Honeybee incluso trajo a Gyu-Gyu y registraron el lugar hasta el último rincón."
"…"
"Rescataron a algunos cazadores durante el proceso, pero la mayorÃa estaban en la etapa final de los experimentos y han perdido el sentido de sà mismos. Los han trasladado al sótano del gremio Seowon."
Lee Sa-young levantó una ceja. Cuando Seo Min-gi le entregó los documentos, Lee Sa-young los agarró bruscamente. Sus ojos violetas repasaron las palabras a través de sus gafas.
"¿Algún laboratorio o investigador sobreviviente?"
"Todo lo que estaba en la lista que les dimos fue completamente eliminado. No esperaba que manejaran las cosas de forma tan agresiva. Debà haber considerado cuán cegado por la rabia estaba Honeybee."
Frunciendo el ceño, Lee Sa-young se masajeó la sien. Un profundo suspiro escapó de él.
"Va a ser más difÃcil seguir su rastro ahora..."
***
La puerta trasera del aula se abrió de repente durante el segundo recreo, un momento en el que todos empezaban a tener hambre. Yoon Ga-eul levantó la vista. Min-ji, que habÃa corrido hasta allÃ, susurró urgentemente.
"¡Oye! ¡Emergencia! ¡Emergencia! ¡El camión de tteokbokki está aquÃ!"
Da-yeon y Su-yeong, que habÃan estado acostadas bajo las mantas, se levantaron como zombis.
"¿Un camión? ¿Como un food truck?"
"Eso escuché. Están vendiendo tteokbokki en vasos de papel. La gente está volviéndose loca, diciendo que es súper sabroso. Pidieron que corriera la voz."
"La puerta de la escuela estará vigilada, sin embargo."
"¿Conoces esa cerca baja? La que algún loco chocó y dejó un golpe. Estacionaron el camión justo en frente. Vamos, ¿eh? Vamos."
"…"
Esa cerca verde. ¿Era solo su imaginación, o se sentÃa extrañamente familiar? Era el mismo lugar donde J habÃa aparecido antes. Yoon Ga-eul fingió no importar pero escuchaba atentamente. ¿De todos los lugares, justo allÃ? ¿PodrÃa ser una coincidencia?
"Y... escuché que el tipo es súper guapo."
Yoon Ga-eul entrecerró los ojos con sospecha.
"¿Qué tan guapo podrÃa ser?"
"¿Quizás la gente simplemente tiene estándares bajos ahora?"
"No, dijeron que lleva una máscara, pero se nota que es realmente guapo. Como, en serio."
"Ugh, solo di que tiene buena personalidad en su lugar."
"¡Vamos! ¡Tengo curiosidad! ¡Vamos! Ga-eul, vamos. Es mi deseo."
Min-ji agarró el brazo de Yoon Ga-eul y tiró de él. Yoon Ga-eul puso los ojos en blanco y se rascó la sien con la parte trasera de su lápiz mecánico.
"Ugh, está bien… Vamos."
"¡SÃ!"
Después de todo, Yoon Ga-eul todavÃa era una estudiante de secundaria en crecimiento.
Cuando llegaron a la cerca, ya parecÃa desierta, como si la gente hubiera arrasado con la zona. El suelo frente a la cerca, donde la gente caminaba con frecuencia, estaba desnudo de césped. Tal como dijo Min-ji, un camión estaba estacionado más allá de la cerca.
En el camión habÃa un hombre de cabello negro, usando una máscara blanca. Vestido con una sudadera con capucha negra, una gorra negra y un delantal negro, todo su atuendo era negro. ParecÃa sospechoso se mirara como se mirara, pero... sus amigas estaban demasiado concentradas en el tteokbokki para darse cuenta. Mientras tanto, Yoon Ga-eul se perdió en la nostalgia, mirando el delantal.
'Ese delantal me resulta familiar…'
J solÃa usar un delantal asà también. Ese pasado se sentÃa extrañamente distante. El hombre removÃa el tteokbokki en la plancha con un cucharón, y un gemido escapó de sus labios.
"Oh, hombre, tengo tanta hambre."
"Eso se ve increÃble…"
El olor del tteokbokki era el aroma más delicioso que habÃa encontrado. El aroma picante hacÃa agua la boca, y los pasteles de arroz, cubiertos en una brillante salsa roja, resplandecÃan. Incluso Yoon Ga-eul, que no tenÃa hambre, se encontró tragando saliva. El hombre inclinó educadamente la cabeza a los estudiantes que se agolpaban detrás de la cerca.
"Bienvenidos."
...¿Qué?
La cabeza de Yoon Ga-eul se levantó de golpe. Esa voz sonaba extrañamente familiar. Ajustó sus gafas, se frotó los ojos y entrecerró los ojos para ver mejor al hombre. Su cabello negro desaliñado, la máscara blanca y sus ojos ocultos bajo la gorra... Justo entonces, el hombre levantó ligeramente la cabeza. Sus ojos se encontraron directamente.
Su mirada frÃa y en sombra. Sus ojos oscuros brillaron brevemente en azul. Yoon Ga-eul contuvo un grito. Esto no podÃa estar pasando.
'¡Es J!'
El hombre rápidamente bajó la cabeza de nuevo. Resultó que ese cabello negro era una peluca. ¡Con razón se veÃa tan seco! Yoon Ga-eul, que habÃa estado un poco atrás de sus amigas, se apresuró a presionarse contra la cerca.
"Yo voy a trepar."
"¿Eh? ¿Estás segura?"
"Llevo puestos mis pantalones de gimnasia… ¡Estaré bien!"
"¿Te ayudamos a subir?"
"No, no. He estado haciendo ejercicio últimamente."
"Wow... esta chica está viviendo su mejor vida."
"Eh, todos quieren tteokbokki, ¿verdad? ¿Un vaso cada uno?"
"¡SÃ!"
Yoon Ga-eul tomó una respiración profunda y agarró la cerca. Aunque una parte de ella pensó que debÃa actuar casual, esforzándose por trepar la cerca para que sus amigas no sospecharan nada, ese pensamiento se desvaneció rápidamente. Agarró la cerca y saltó con facilidad. Wow, eso fue increÃble. Escuchó a sus amigas exclamar sorprendidas mientras se apresuraba a presionarse contra el camión.
Para ser algo armado a toda prisa, el food truck estaba bien equipado. Aparte del cartel improvisado de precios, garabateado en un trozo de papel que decÃa "Cup Tteokbokki 1000 Won", y la vieja radio anticuada en la esquina, todo estaba sorprendentemente bien organizado. Una canción que Yoon Ga-eul no reconocÃa sonaba en la radio. Bajó la voz y susurró.
"¿Qué estás haciendo aquÃ? ¿Por qué estás aquà asÃ?"
"Bueno, ya sabes, serÃa raro que un tipo simplemente anduviera por delante de una escuela secundaria de chicas..."
J -Cha Eui-jae- bajó ligeramente la máscara y sonrió con timidez. Un pequeño chillido pareció provenir de detrás de ellos.
"No podÃa simplemente aparecer disfrazado de nuevo... Necesitaba venir en silencio esta vez."
"La última vez, viniste en una furgoneta. Honestamente, eso parecÃa mejor."
"...Esta vez no pude conseguir ayuda del gremio Pado u otras personas. Asà que aquà estoy."
"¿Asà que estás haciendo esto en su lugar?"
Yoon Ga-eul tragó mientras miraba el brillante tteokbokki. ¡Esto era serio! Cha Eui-jae, ahora con la máscara de nuevo puesta, murmuró con inseguridad.
"…¿Es ridÃculo? El tipo de Mackerel dijo que esta era la mejor opción."
Honestamente, fue una jugada genial, considerando los hábitos alimenticios de las chicas de secundaria. Incluso Yoon Ga-eul, que usualmente se quedaba encerrada en el aula, habÃa sido atraÃda por el tteokbokki. Yoon Ga-eul murmuró junto a él.
"…Creo que es un golpe de genialidad."
"Me alegra escucharlo."
"¿Hiciste tú mismo el tteokbokki?"
"SÃ. ¿Te sirvo?"
"SÃ, por favor…"
Cuando Yoon Ga-eul asintió, Cha Eui-jae removió hábilmente el tteokbokki y comenzó a llenar un vaso. Tras un breve silencio, habló mientras seguÃa trabajando.
"Tengo algo que preguntarte."
"S-sÃ, adelante."
"Mencionaste antes que desde tu despertar, habÃas estado escuchando una voz, pero después de visitar el mundo arruinado, la voz desapareció… Dijiste que pensabas que era otra Ga-eul."
En esa furgoneta negra, con J y Lee Sa-young dentro, Yoon Ga-eul habÃa explicado su situación después de revisar la condición de Lee Sa-young.
"Pero… después de regresar del mundo arruinado, no he vuelto a escuchar esa voz. Lo pensé. El maestro artesano lo dijo, ¿verdad? Que la misma alma se fusionarÃa..."
Yoon Ga-eul asintió obedientemente.
"SÃ, eso es correcto."
"¿Puedo hablar con la otra Ga-eul? O, ¿podrÃas intentar recordar algo?"
La cabeza de Yoon Ga-eul se levantó. En ese momento, un gran vaso de papel fue entregado a ella. Instintivamente, lo tomó. HabÃa una pequeña nota adhesiva pegada al vaso. La letra coincidÃa con el cartel de precios garabateado en la pared.
DecÃa: [Apocalipsis.]
Los ojos de Yoon Ga-eul se abrieron de par en par. Cha Eui-jae rápidamente levantó un dedo a sus labios. Yoon Ga-eul tragó nerviosamente. Él susurró.
"Si ella sigue allÃ, pregúntale sobre el reloj."
"…"
"Pregúntale cómo supo de su existencia. La Ga-eul de ese mundo."
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