Cazador tranquilo Chapter 257 - Girasol

 Capítulo 257

26. Investigación 

Honeybee evaluó rápidamente a Cha Eui-jae, su mirada llena de sospecha. Buena costumbre: la sospecha era esencial para un cazador. Cha Eui-jae levantó las manos desnudas, indicándole que podía revisar por sí misma.

Pero en lugar de relajarse, la intención de Honeybee se hizo aún más aguda, como agujas que lo punzaban.

“No bajes la guardia. ¿Quieres morir?”

Respondió con tono cortante, y la sombra que se movía detrás de ella se quedó inmóvil. No guardó su florete; en cambio, retrocedió un poco. Cha Eui-jae levantó las manos en señal de rendición.

“Soy yo, Honeybee.”

Pero ella no se dejó engañar tan fácilmente. Soltando un bufido, apuntó con el florete hacia él.

“Ponerte una máscara no te convierte en J. ¿Sabes cuántos impostores andan sueltos?”

“…”

“Explica bien. Si noto algo sospechoso, te cortaré la cabeza.”

“Nos encontramos fuera de la mazmorra, ¿recuerdas? Me diste información sobre el paradero de Lee Sa-young.”

“…”

La pesada tensión de su intención asesina se relajó un poco. Cha Eui-jae no perdió la oportunidad de señalar detrás de él con la barbilla.

“Sa-young está aquí también. Puedes comprobarlo tú misma. Se está escondiendo allá atrás.”

Al escuchar su nombre, Lee Sa-young asomó la cabeza desde detrás de un fragmento de roca, sonriendo y saludando perezosamente. Al confirmar su presencia, Honeybee bajó lentamente su arma. Por suerte, la situación no había escalado. Ella suspiró y envainó su florete.

“Hah… viendo esa cara molesta tuya, debe ser realmente tú…”

“¿Eso es sobre mí?”

“¿Hay alguien más por aquí mostrando la cara? De todos modos, J, disculpa por atacar de repente. A veces hay monstruos que pueden sacar recuerdos de la mente de las personas…”

Honeybee inclinó ligeramente la cabeza, y Cha Eui-jae hizo un gesto para restarle importancia.

“No, no. Yo habría hecho lo mismo.”

Compartieron una risa incómoda. Pronto, la sonrisa de Honeybee desapareció y su expresión se volvió seria mientras señalaba el suelo blanco.

“Vamos al grano. ¿Qué hacen ustedes dos aquí?”

“Podríamos hacerte la misma pregunta. ¿Qué haces tú aquí?”

Lee Sa-young se acercó y se paró junto a Cha Eui-jae. Honeybee lo miró con incredulidad.

“¿No es obvio? Estamos aquí para investigar una mazmorra erosionada. Luego ustedes dos aparecieron.”

Finalmente, el hombre que llevaba una máquina grande detrás de ella se reveló. Era un joven encorvado por el peso. Honeybee golpeó el suelo con el pie, luego miró a Cha Eui-jae con una mirada penetrante.

“No creía que estuvieras tan loco, pero… No habrán entrado en la mazmorra de nuestro gremio sin permiso, ¿verdad?”

“Qué lástima… Parece que no estuve a la altura de tus expectativas. Quizás la próxima vez me infiltre.”

Lee Sa-young sonrió burlonamente mientras sacaba una tarjeta de identificación del bolsillo de su abrigo y la mostraba. “Pase de entrada a la mazmorra subterránea de Jongno 3-ga.” Honeybee leyó el texto con cuidado y cruzó los brazos.

“Es una mazmorra del Gremio Pado. Espera… ¿estás diciendo que entraron desde ahí? Entonces, ¿por qué nos encontramos aquí?”

“Esa es la parte extraña. ¿Sabes algo? ¿Alguna señal inusual?”

Honeybee miró al joven detrás de ella, quien carraspeó y habló con cautela.

“Um… Originalmente, esta era una mazmorra tipo castillo. Llena de monstruos vampiro… Pero recientemente, después de que una parte del castillo colapsó, se abrió un camino que lleva a esta zona erosionada blanca.”

“Como apareció un nuevo camino, seguimos avanzando. Antes estaba bloqueado.”

“¿Ya estaba esta mazmorra afectada por la erosión?”

“No, para nada. ¿Recuerdas el día que apareció el monstruo de la boca enorme? El camino apareció poco después de eso.”

“Así que la erosión…”

“Es un evento relativamente reciente.”

“Y ahora está conectada a nuestra mazmorra desde el interior…”

Lee Sa-young inclinó ligeramente la cabeza.

“¿Tienes más detalles? ¿Algún otro cambio?”

Honeybee suspiró y pasó los dedos por su cabello.

“Para ser honesta, nuestro gremio ha estado luchando desde que el líder del gremio se fue. El Líder de Equipo Han y yo hemos estado corriendo de un lado a otro. Apenas mantenemos el gremio en pie.”

Lee Sa-young sonrió burlonamente, golpeándose el mentón con el dedo.

“Aha… así que no han manejado la mazmorra correctamente. Ni siquiera revisaron regularmente.”

“Perdón, pero hemos hecho el mantenimiento básico. ¡Y su gremio es el raro, obsesionado con revisar cada brizna de hierba que crece!”

“Eso se llama ser meticuloso.”

“Sí, claro.”

Cha Eui-jae tiró de la parte trasera del abrigo de Lee Sa-young, señalándole que dejara de provocar. Afortunadamente, Lee Sa-young captó el mensaje y cambió de tema.

“¿Sigue igual? ¿Matthew?”

Mencionar a Matthew pareció amargar el ambiente. Tanto Honeybee como el joven detrás de ella se ensombrecieron notablemente. Apretando los dientes, Honeybee respondió con voz tensa.

“Sigue igual.”

Apretaba tanto los dientes que sus palabras sonaban distorsionadas. Cha Eui-jae intentó cambiar de tema rápidamente.

“Um, sí… ¿Han encontrado algún monstruo…?”

“Quería confrontar a Song Jo-heon por lo que hizo, pero Jung Bin no deja de detenerme. Ja. ¿Como si de verdad fuera a matarlo?”

“Honestamente, podrías. Yo también te habría detenido.”

“¿Qué?”

Lee Sa-young respondió de inmediato. Este tipo ni siquiera intentaba apagar el fuego; ¡le estaba echando gasolina! Cha Eui-jae le dio un codazo en la espalda, casi un puñetazo. Lee Sa-young se estremeció y miró hacia abajo, como preguntándole a Cha Eui-jae qué estaba haciendo. Cha Eui-jae rápidamente negó con la cabeza.

Pero la boca imprudente no se detuvo. Lee Sa-young sonrió burlonamente y continuó hablando.

“Compartí la ubicación del laboratorio de Prometeo, pero en lugar de reunir información, causaron tanto alboroto que es difícil rastrear a cualquiera.”

“…”

“Si vas a cazar, al menos deja unas cuantas madrigueras como trampas. ¿Cuándo vas a dejar de lanzarte sin un plan?”

Honeybee bajó ligeramente la cabeza. Cha Eui-jae también la bajó, sintiéndose un poco culpable. Su enfoque era sorprendentemente similar al suyo: lanzarse sin pensar en las consecuencias. La comparación le pinchaba la conciencia.

Finalmente, Honeybee levantó la cabeza, con expresión firme.

“Lo siento. Me dejé llevar por las emociones.”

“…”

“Pensé que era la mejor opción en ese momento… aunque no lo fue.”

“…Es suficiente con que lo sepas. Lo entiendo.”

Lee Sa-young suspiró suavemente, dando un paso atrás. Luego se acercó a Cha Eui-jae, deslizando su mano bajo la parte trasera de la chaqueta de este. Cha Eui-jae ignoró la mano y trató de mantener la calma mientras preguntaba,

“¿Encontraron algún monstruo en el camino aquí?”

“No encontramos ninguno, y eso nos pareció extraño. Es como si se estuvieran escondiendo cuando los estamos buscando.”

“A nosotros nos pasó lo mismo. ¿Había alguno en el castillo?”

“No, ni uno solo. Es como si todos hubieran desaparecido. O escapado a algún lugar…”

“…”

Cha Eui-jae escaneó los alrededores con el *Ojo de Rastreador*. Pero aparte de las personas allí presentes, no había señales ni siquiera del monstruo más pequeño o insectos arrastrándose por el suelo. Un lugar desolado, que antes eran dos mazmorras pero ahora conectadas como una sola, sin rastro de vida. Una cáscara vacía.

…¿Una cáscara?

Un antiguo malestar comenzó a agitarse en su interior. Una mazmorra erosionada era una invasión de un mundo arruinado. Ahora que el guardián se había ido, la invasión solo se aceleraría.

¿Qué sucedería si este mundo arruinado se fusionara completamente con el actual?

Cha Eui-jae miró hacia el cielo nublado. Caían cenizas blancas.

***

Es después del trabajo, en una parada de autobús. Un hombre de mediana edad está sentado en un banco, con la cabeza baja. Cada vez que tose violentamente, su cuerpo tiembla. Las personas a su alrededor, todas usando mascarillas, mantienen una distancia cautelosa, lanzando miradas recelosas en su dirección. En una pantalla electrónica pequeña que muestra los horarios de los autobuses, letras verdes parpadearon:

[Los resfriados estacionales se están propagando, por favor usen mascarillas…]

Tose, tose, tose… Los hombros del hombre se sacuden aún más violentamente. Entre las personas que lanzan miradas furtivas, un hombre con traje da un paso adelante, valientemente. Con cuidado, coloca una mano sobre el hombro del hombre de mediana edad.

“¿Se encuentra… bien?”

El hombre de mediana edad, aún con la cabeza baja, levanta lentamente la mirada. Lo primero que nota el hombre con traje es la mascarilla húmeda pegada a la boca del otro hombre, con un líquido blanco goteando de su barbilla. Sus ojos están nublados, de un blanco opaco. El hombre de mediana edad—no, la criatura abrió la boca.

“Eeeeeeek…”

Un grito horrible escapa de su garganta. El hombre de traje cae al suelo, temblando. Ah, ah, ah. Su mandíbula castañea mientras espasmos recorren su cuerpo, congelado por el terror. La forma de la criatura empieza a retorcerse, despojándose de su apariencia humana.

‘La criatura’ abrió su boca de par en par.