CapÃtulo 266
26. Investigación
Yoon Ga-eul apretó los puños, furiosa.
"¡No hay necesidad de protegerlo! Voy a reportarlo al doctor. Necesita que le den una buena reprimenda para que entre en razón."
"Espera, espera. Ga-eul, ¿cuál es exactamente mi relación con él? ¿Con Lee Sa-young?"
"¿Qué? ¿Por qué preguntas eso?"
"No, hablo en serio. De verdad no lo sé. ¿Cuál es nuestra relación?"
"Bueno..."
Yoon Ga-eul parpadeó.
"Son como familia de verdad, aunque no sean parientes de sangre, ¿cierto? Se preocupan mucho el uno por el otro. Además, el cazador Lee Sa-young te escucha bien. Bueno, solo a ti, para ser precisos."
"…"
"Siempre lo has consentido, llamándolo tu hermano menor y todo eso."
Ah, cierto. Su pánico inicial se desvaneció de inmediato. Solo habÃa reaccionado de más por culpa. Cha Eui-jae se frotó la cara con ambas manos, como para despejarse. Al parecer, en este mundo, cosas como besos y demás estaban fuera de lugar. Probablemente. Eso esperaba.
Seguir con esa conversación podrÃa despertar sospechas. Cha Eui-jae deliberadamente cambió de tema.
"¿Qué te parece mi estado fÃsico?"
"¿Quieres que llame al doctor? SerÃa más preciso tener su opinión."
"También me gustarÃa escucharlo de ti."
Yoon Ga-eul murmuró, algo molesta.
"…¿No lo sabes ya todo? Incluso escondiéndome cosas."
Ah, ¿asà actuaba antes? Pero realmente no sé nada, pensó. Cha Eui-jae respondió, haciendo que su voz sonara nostálgica.
"Solo quiero una visión objetiva. Cómo se ve mi estado desde la perspectiva de otra persona..."
"…"
"¿Eso estarÃa bien?"
Su voz temblaba ligeramente de sed, un efecto persistente de haber tosido sangre antes. Maldición, tenÃa sed. Cha Eui-jae tosió suavemente, mirando a su alrededor en busca de agua. Yoon Ga-eul rápidamente desenroscó una botella de agua fresca y se la pasó. ¿HabÃa funcionado su actuación? Curiosamente, sus ojos parecÃan un poco llorosos.
Sollozando, se enderezó y se mantuvo firme.
"Bueno… no soy profesional de la salud, asà que no puedo estar segura. La mayorÃa de lo que sé lo he aprendido aquà y allá. Tenlo en cuenta."
"De acuerdo."
"J… se debilita después de usar su poder. Se vuelve casi como un civil, y cada vez… sufre mucho. Mucho."
"…"
"No sabemos por qué. Seguimos investigando, pero…"
"SÃ."
"El doctor sospecha que el poder de J es tan fuerte que tiene una contracarga severa. Puede que solo sea una penalización por tener una habilidad tan poderosa."
Tiene sentido. Cha Eui-jae pensó profundamente. Si combinaba la teorÃa de Nam Woo-jin con su propio conocimiento...
El Cha Eui-jae de este mundo estaba usando su cuerpo robusto y poderes para soportar los efectos de mantener el mundo en pie. Pero el poder no era infinito, asà que cada vez que lo usaba con fuerza, su cantidad de poder disminuÃa. Hasta que se recargara, Cha Eui-jae estarÃa al borde de la muerte.
No era de extrañar que doliera tanto. Cha Eui-jae apoyó su mentón en su mano y suspiró, mirando la cara preocupada de Yoon Ga-eul.
"¿Y los demás?"
"¿A quién te refieres?"
"Eh, cualquiera está bien. No he escuchado nada sobre eventos recientes. Dime lo que sea, sobre la gente, sobre el mundo."
"Eh..."
Yoon Ga-eul parecÃa no saber por dónde empezar. Cha Eui-jae sonrió con ironÃa, y entonces le vino a la mente cierto rostro conocido. Cierto, si el "Mackerel" estaba en este mundo, podrÃa obtener ayuda de él. Ese tipo probablemente tenÃa información sobre todo.
"¿Cómo va el mercado de pescado estos dÃas? Me refiero al lugar de venta de información."
"¿El mercado de pescado? Oh… ¿te refieres al que estaba en Noryangjin?"
"SÃ."
Yoon Ga-eul dudó, jugueteando con sus dedos.
"Eh, esa zona ya se ha blanqueado..."
Los ojos de Cha Eui-jae se agrandaron. El blanqueo: el fenómeno que convertÃa regiones en tierras desoladas. Espera, entonces, ¿los Mackerels y la gente del mercado de pescado en Noryangjin...?
"¿Y… Mackerel?"
"Mackerel…"
Yoon Ga-eul frunció el ceño, intentando recordar, y de repente se iluminó.
"Ah, ¿te refieres a esos informantes gemelos? Escuché que desaparecieron en algún lugar. Pero al parecer, solo uno de los gemelos sobrevivió."
"Espera, ¿cuál— el mayor o el menor?"
"Eh… lo siento, no estoy segura. Fue algo que escuché de pasada. En realidad, el director anterior era quien estaba conectado con ellos, pero como ella falleció..."
"…¿Qué?"
Los ojos de Cha Eui-jae se intensificaron. Yoon Ga-eul lo miró confundida.
"¿P-por qué?"
"¿La directora… te refieres a la Directora Ham?"
"SÃ… la Directora Ham."
"…"
La base de los gemelos Mackerel, el mercado de pescado, habÃa desaparecido, y uno de los gemelos estaba solo. Ham Seok-jeong habÃa muerto. La situación era más grave de lo que habÃa esperado. Cha Eui-jae se frotó los labios, murmurando.
"¿Puedes contarme más? Sobre los de mayor rango, en especial. Todo lo que sepas."
Desde la muerte de Ham Seok-jeong, Jung Bin habÃa sido recomendado para el puesto de director. Sin embargo, rechazó la oferta y siguió como lÃder de equipo, dejando el puesto de director vacante. El Cazador de grado A Song Jo-heon lideró valientemente a su gremio contra una ola de monstruos y murió en combate. El blanqueo estaba afectando no solo a Corea, sino al mundo entero, y desde que partió al extranjero, Gyu-Gyu habÃa perdido contacto, sin saberse si seguÃa vivo. Bae Won-woo y Matthew hacÃan lo mejor que podÃan en sus respectivos cargos. Yoon Ga-eul murmuró en voz baja.
"El fenómeno de blanqueo se está extendiendo por Corea, e incluso la sede de la Agencia de Administración de los Despertados se vio afectada… El Gremio Seowon se ha convertido en la nueva sede."
"Ajá."
Básicamente, el mundo se estaba desmoronando. Por completo. Cha Eui-jae miró el techo blanco. Ya se lo esperaba, especialmente después de ver fragmentos del mundo a través de la habilidad de Yoon Ga-eul.
'Las cosas están realmente mal...'
El proceso de terraformación habÃa avanzado considerablemente. La mayorÃa de las figuras clave habÃan muerto o desaparecido, y en 162 horas, él estaba destinado a morir también. Una vez que se fuera, todo se volverÃa realmente caótico. Yoon Ga-eul se apartó el cabello y añadió.
"Y el artesano se ha aislado en alguna montaña remota."
"¿La Agencia de Administración de los Despertados no lo está protegiendo?"
"Eh, no… escuché que pidió no ser encontrado."
Asà que, incluso aquel tipo que adoraba la sociedad habÃa decidido aislarse. Es probable que el Hong Ye-seong de este mundo haya contactado con el Hong Ye-seong del primer mundo. Una vez que estuviera mejor, tendrÃa que ir a buscarlo primero. Cha Eui-jae sonrió.
"Gracias."
"¿Eso ayudó un poco?"
"SÃ. Me ayudó mucho."
"Jeje, me alegra."
Yoon Ga-eul sonrió ampliamente y arregló las rosas en el jarrón.
La Yoon Ga-eul de este mundo afectaba a la estudiante Yoon Ga-eul que él conocÃa, también. Ella podÃa ver el pasado, y fue la única que lo vio justo antes de morir. ¿Y si revelara que morirÃa en una semana? Cha Eui-jae abrió la boca.
"Estudiante Ga-eul… no, Yoon Ga-eul."
"¿SÃ, J?"
"Yo…"
Voy a morir en una semana. Exactamente en 162 horas. Justo cuando estaba a punto de decir esas palabras—
Su voz no salió. Era como si algo hubiera bloqueado su garganta. Cha Eui-jae abrió los ojos, pero por más que lo intentaba, no podÃa emitir ni un sonido. Yoon Ga-eul lo miró, perpleja.
"¿Qué pasa?"
"…"
Un mensaje de advertencia en rojo brillante apareció en su campo de visión.
[¡Primera Advertencia! No interfieras con el pasado. No reveles eventos futuros.]
[Nota: Después de tres advertencias, se aplicará una penalización.]
¡Maldita sea!
Cha Eui-jae apretó el puño. El mensaje de advertencia giró varias veces en su visión, como asegurándose de que entendiera, y luego desapareció. Solo entonces su garganta se liberó. Cha Eui-jae se frotó el
cuello.
"¿J?"
"…"
DecÃa que no debÃa revelar, ¿verdad? ¿Y si solo daba una pista? Cha Eui-jae entrecerró los ojos, extendiendo la mano hacia las rosas que Yoon Ga-eul estaba arreglando. HabÃa siete rosas en el jarrón en total. Las tocó.
"¿Quién trajo estas rosas?"
"A veces el doctor o yo, pero generalmente Hunter Lee Sa-young las reemplaza él mismo."
"…"
Cha Eui-jae respiró hondo, su mano rozando los pétalos suaves de las rosas mientras ponÃa su expresión más desolada y triste.
"¿Y si… mi vida termina cuando todas estas rosas se marchiten?"
Por suerte, esta vez su garganta no se bloqueó. Quizás se permitÃan preguntas retóricas. Cha Eui-jae miró disimuladamente a Yoon Ga-eul. Ella lo miraba con una expresión angustiada.
"¿Q-qué quieres decir con eso?"
"Nada… solo un pensamiento."
"¡Por favor, no digas esas cosas! Reemplazaré las flores con frescas antes de que se marchiten."
Yoon Ga-eul gritó con lágrimas en los ojos. No, Yoon Ga-eul, eso no es lo que quiero decir. Cha Eui-jae miró las rosas y sonrió.
"¿Cuántas rosas hay?"
"Siete… señor."
"¿En qué te hace pensar el número 7?"
"Eh… ¿en un arco iris de siete colores?"
"Cierto. Esa es una posibilidad. ¿Qué más?"
"Eh… ¿una semana?"
¡Eso es! ¡Justo eso! Cha Eui-jae sonrió ampliamente, asintiendo. Yoon Ga-eul, quien lo miraba a él y a las rosas alternativamente, abrió los ojos con sorpresa. Murmuró con gravedad.
"Ah, ya entiendo. Estás diciendo que piense en estas flores como si fueran como tú, J."
¿Eso es? Bueno, algo asÃ.
"Y,"
Yoon Ga-eul asintió con determinación hacia Cha Eui-jae.
"¡Me aseguraré de reemplazarlas con nuevas cada semana, aunque no estés en el hospital!"
¡No, eso no es lo que quiero decir!
Cha Eui-jae gritó en silencio de frustración.
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