CapÃtulo 271
27. Déjà vu
Bae Won-woo dejó los palillos. Aunque habÃa venido a la casa de pasta para satisfacer el gusto de su empleado, definitivamente no era de su agrado. Por supuesto, se habÃa comido dos platos. Frente a él, Kang Ji-soo ya habÃa terminado su comida y estaba jugando en su teléfono móvil. Ella le echó un vistazo a Bae Won-woo.
“¿Ya terminaste, jefe?”
“La próxima vez vamos a comer sundae-gukbap.”
“Ah, por favor. ¿Por qué tienes que ser tan patriota con tu paladar?”
“Normalmente, para trabajar con ganas hay que comer un buen gukbap caliente. ¿Sabes cuánto me entristece que la tienda de sopa para la resaca no esté abierta?”
En ese momento, sonó una vibración en el teléfono móvil. Bae Won-woo sacó su teléfono rápidamente.
[365 dÃas Choi #Kang #Gyeong #Ma…]
Era un mensaje publicitario. Vaya. Bae Won-woo frunció el ceño y bloqueó al remitente. Kang Ji-soo chasqueó la lengua.
“¿TodavÃa estás esperando una llamada?”
“SÃ. Además, ¿No es raro que tome tanto tiempo atrapar a un solo monstruo? Además, el ambiente últimamente está tenso.”
Ya habÃan pasado cuatro dÃas desde que Lee Sa-young y J se dirigieron a la mazmorra de erosión en Jongno 3-ga para atrapar al monstruo. Por supuesto, completar las investigaciones de mazmorras difÃciles solÃa llevar tiempo. Pero esta vez solo necesitaban atrapar un monstruo, ¿no? Bae Won-woo esperaba que regresaran esa misma noche.
Kang Ji-soo tocó su teléfono mientras hablaba.
“Esa mutación…”
“Shhh.” Bae Won-woo hizo un gesto apresurado para que no hablara más. Kang Ji-soo cerró la boca rápidamente y entornó los ojos. Él suspiró y se rascó la nuca.
“Tienes que tener cuidado. Con el ambiente actual, hay que ser precavido con todo.”
“Entiendo. Pero parece que volvió a sonar el teléfono.”
“Seguramente será otra llamada de encuesta o publicidad… ¿eh?”
“¿Qué pasa?”
“Es un jefe de equipo.”
Bae Won-woo presionó el botón de llamada y llevó el teléfono a su oÃdo. Una voz apresurada preguntó.
―Soy un lÃder del equipo del gremio HB. ¿Han regresado las personas del gremio Pado que entraron a la mazmorra de erosión?
“¿Eh? No, todavÃa no. Un momento… ¿también ustedes?”
―Hah… —se escuchó un profundo suspiro del jefe de equipo―. Lo mismo aquÃ. He contactado a todos, pero los cazadores que entraron a la mazmorra de erosión... aún no han regresado.
“...”
Un presentimiento ominoso cruzó por su mente. Cazadores que habÃan entrado a la mazmorra y no habÃan regresado. ExistÃa una memoria imborrable como una cicatriz para ellos.
La fractura del Mar del Oeste. Bae Won-woo preguntó urgentemente.
“¿Sabe algo el capitán, o mejor dicho, el lÃder Jeong-bin?”
―El Capitán Jeong-bin también pensaba que era extraño lo mucho que estaban tardando y lo verificó. Venga primero a la Oficina de Gestión de Despertados. Creo que necesitamos hablar un poco.
“Voy... ahora mismo.” Bae Won-woo tomó su abrigo y se levantó rápidamente. Kang Ji-soo abrió los ojos como platos.
“¿Qué...? ¿Esto es real?”
“Eh... SÃ, este es mi tarjeta, asà que paga con esto y ve al gremio. Yo iré a la Oficina de Gestión.”
Salió apresuradamente de la tienda. Kang Ji-soo quedó sola y recogió la tarjeta tirada sobre la mesa mientras miraba hacia la calle a través de la ventana de vidrio. Estaba cayendo ceniza blanca. Silenciosa y rápidamente.
* * *
144 horas hasta la muerte de Cha Eui-jae.
“¡Pugh!”
Un dÃa exacto después de que Eui-jae se convirtiera finalmente en un paciente, regresó a la habitación del hospital. Al sonarse la nariz, de inmediato apareció una taza de té de jengibre caliente desde su derecha. La mano que le entregó la taza estaba cubierta con gruesos guantes de protección. Lee Sa-young llevaba un traje de protección blanco, que según decÃa, era originalmente de Nam Woo-jin. Era la ropa que se usaba para examinar a Lee Sa-young.
‘Es... incómodo.’
Eui-jae desvió la mirada disimuladamente. No solo le habÃan puesto una suave manta de microfibra sobre su delgada bata de paciente, sino que también habÃa una gruesa colcha encima, y notó que su trasero estaba caliente gracias a una manta térmica que probablemente habÃa colocado Ga-eul. ¿No era un poco excesivo para un simple resfriado? Ga-eul llenaba diligentemente el humidificador con agua. Eui-jae habló con voz ahogada y fatigada.
“Gracias, pero... no es necesario tanto.”
“No subestimes el resfriado. ¡No sabes qué complicaciones podrÃan desarrollarse!”
“Solo es un resfriado, cough.”
“Además, las personas que se transforman en monstruos también comenzaron con tos al principio. ¡Ten cuidado!”
‘Eso da un poco de miedo. Ahora que lo pienso…’ Eui-jae miró hacia otro lado. Las personas que estaban protestando frente al gimnasio de Taekwondo de Ha-eun también estaban tosiendo. Y la gente del mercado de pescado.
‘Si no es solo una epidemia de resfriados...’
¿Y si en su mundo también estaba ocurriendo una fase de mutación? Pero, ¿por qué no habÃa habido una fase de oleada de monstruos? No parecÃa haber tantos monstruos como para llamarlo oleada. Quizás era porque tenÃa la cabeza caliente, pero sus pensamientos se interrumpÃan constantemente. La mirada de Sa-young sobre su mejilla le resultaba incómoda. Ga-eul soltó un profundo suspiro.
“Por suerte no hay signos de eso... pero aún asÃ, por si acaso, deberÃas someterte a un examen exhaustivo. ¡Lo harán aunque te niegues! De verdad, ¿cómo puede alguien en mal estado saltar a un mar blanquecino...?”
“Uhmm...”
Eui-jae asintió rápidamente mientras ponÃa una expresión triste. HabÃa aprendido que la mejor manera de poner fin a los constantes regaños de Ga-eul era hacerse el desamparado. Con su grueso traje protector puesto, Sa-young preguntó mientras cruzaba las piernas.
“¿Cuándo se realizará el examen?”
“Pronto. El doctor está preparándolo.”
“Ojalá sea lo más rápido posible.”
“SÃ, ¡no te preocupes!”
Eso parecÃa bueno. Eui-jae intentó retorcerse en la cama, pero finalmente decidió rendirse y quedarse en esa cálida cama. Su cuerpo se sentÃa demasiado pesado y la cama era demasiado acogedora. ¿Era esto una penalización por lo que habÃa hecho al cubrir los registros? La recuperación de su cuerpo iba muy lenta. Tal vez el efecto del antipirético estaba terminando porque su cabeza comenzaba a nublarse nuevamente. Aun asÃ, Eui-jae tosió y preguntó.
“¿Y Mackerel?”
“Mackerel está aislado. También necesita hacerse pruebas.”
Ga-eul movÃa las manos rápidamente mientras hablaba.
“Hay señales de mutación por blanqueamiento en varias partes de su cuerpo, pero todavÃa mantiene su yo y la mutación no ha progresado mucho... Es un alivio. Si no fuera asÃ...”
“Lo habrÃamos matado.”
Sa-young lo soltó sin pensar. Matarlo antes de que se convirtiera en un monstruo. Para prevenir daños mayores. Ga-eul asintió con una expresión tensa.
“Es lamentable, pero por ahora esa es la mejor opción. Bueno, el doctor está buscando métodos para tratarlo o prevenirlo... pero aún no hay nada adecuado.”
“...”
“¡Ah! Pero después del examen exhaustivo, te protegeremos en el gremio Seowon. El doctor quiere obtener algo de información sobre eso y él mismo ha expresado su disposición a cooperar.”
“…Ya veo.” Eui-jae asintió con la cabeza. En un rincón de su visión, el tiempo seguÃa disminuyendo rápidamente. ¿Cuándo se recuperarÃa su cuerpo? Eui-jae hundió la cabeza en la suave almohada y cerró los ojos. El momento en que sacó al Mackerel seguÃa rondando por su mente.
* * *
Al recibir la noticia de que Romantic Opener que habÃa estado inconsciente aún no estaba en su sano juicio, tuvieron que quedarse un poco más en el tranquilo pueblo junto a Mackerel. Mientras Sa-young traÃa varias ramas secas para hacer una pequeña fogata cerca de Eui-jae, Mackerel permanecÃa en silencio. Desde que Eui-jae lo rescató, habÃa estado como ausente. Ni Eui-jae ni Sa-young se molestaron en hablarle a Mackerel que estaba encogido en la playa de arena blanca. A veces, el silencio es necesario.
Mackerel abrió la boca varias horas después. Eui-jae estaba acurrucado bajo el abrigo de Sa-young, disfrutando del calor del fuego, mientras Sa-young se apoyaba en una pared un poco alejada de él. El mar blanquecino estaba tan tranquilo que incluso el sonido de las olas era silencioso. Solo se oÃa de vez en cuando el suave chapoteo de la superficie.
En medio de ese silencio, una voz apagada interrumpió.
“¿Por qué... me salvaste?”
“...”
“¿Para ver cómo me convierto? ¿O para que viva y muera con dolor?”
Mackerel estaba parado como una persona atrapada en el mar. Eui-jae se levantó tambaleándose de su lugar. Al alejarse del calor de la fogata, sintió el frÃo del viento. Ajustó un poco más el abrigo de Sa-young mientras caminaba hacia él. Luego pisó la suave arena blanca mezclada con ceniza y se acercó a Mackerel.
El mar estaba tranquilo como si nunca hubiera pasado nada. Eui-jae buscó sombras blancas pero no pudo ver nada. Movió los dedos de los pies sobre la suave arena blanca.
“Fui yo quien te rescató. Pero…”
“...”
“Fue tu hermano. Quien nos salvó a ti y a mÃ.”
“...”
“Si no fuera por tu hermano... ambos estarÃamos muertos.”
Una sensación suave y frÃa lo envolvió. Esa blancura los sostuvo firmemente a ambos y los levantó, permitiéndoles seguir respirando y viviendo. Mackerel murmuró mientras miraba absorto hacia el mar blanco.
“El mercado de pescado colapsó, la gente murió, y mi hermano... después de transformarse.”
“...”
“Él... no atacó a nadie ni hizo nada. Simplemente estaba caÃdo sobre el suelo seco, como si fuera a morir asÃ.”
Un viento mezclado con ceniza blanca sopló. No olÃa a mar. El cabello de Mackerel todavÃa tenÃa las puntas húmedas. En sus brazos, donde estaban arremangado las mangas, podÃan verse escamas brillantes.
“Metà a mi hermano en una caja llena de agua del mar y simplemente subà al coche. En el mercado de pescado habÃa agua del mar y cajas por todas partes.”
Imaginó cómo Mackerel habrÃa estado vagando por el colapsado mercado de pescado con su hermano convertido en monstruo. No era difÃcil hacerlo; Eui-jae también habÃa pasado por eso antes: durante el dÃa de la fractura y en la fractura del Mar del Oeste. Buscaba a alguien vivo.
Por eso era tan valioso ser el único sobreviviente.
Mackerel murmuró como si hablara consigo mismo.
“En ese momento solo pensaba que tenÃa que ir al mar…”
“Asà que viniste aquÃ.”
Eui-jae miró hacia la lÃnea horizontal blanca del horizonte. Dijeron que los registros habÃan sido reescritos. Si no lo hubiera salvado, Mackerel habrÃa muerto.
Cha Eui-jae cambió el pasado registrado. ¿Cambiará algo con esto? No lo sabÃa. Pero no tenÃa arrepentimientos; solo estaba satisfecho por haber salvado una vida. Golpeó suavemente la espalda de Mackerel.
“Vamos.”
“…¿A dónde?”
Mackerel sonrió débilmente.
“No tengo adónde regresar.”
“¿Por qué no tienes adónde regresar?”
Eui-jae desvió su mirada del mar y miró hacia atrás. Sa-young seguÃa apoyado contra la pared con los brazos cruzados. Eui-jae lo observó fijamente mientras murmuraba.
“Podemos crear un lugar al que regresar.”
“...”
“No es tan difÃcil.”
Se oyó un ruido junto a ellos. Mackerel se estaba incorporando. Bajó las mangas arremangadas para ocultar las escamas en sus brazos y luego miró a Eui-jae fijamente...
Y asintió con la cabeza.
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