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Cazador tranquilo Chapter 281


 Capítulo 281

28. Intersección 

Oficina de Gestión de Despertados, Sala de Entrevistas.

El clic de un bolígrafo resonaba contra el escritorio.

“Resumamos. Usted aceptó el encargo del Sr. Nam Woojin y contactó con la Sra. Yoon Gaeul, ¿correcto?”

“Así es. Para un especialista en infiltración como yo, fue pan comido.”

“Entendido. Y la Sra. Yoon Gaeul proporcionó información sorprendente.”

“Exactamente.”

“Dijo que en un sueño se encontró con el Sr. J. Era el J que conocemos. La Sra. Lee Sayoung, Honeybee y el Sr. J están atrapados en una mazmorra dentro otra mazmorra erosionada, pero no requieren apoyo adicional… ¿es correcto?”

“Sí, parece que están obteniendo información sobre el apocalipsis allí. El cliente… digo, el cazador J intentó hablar sobre las etapas del fin, pero fue expulsado antes de poder explicarlo.”

“… Al menos sabemos que está vivo. Gracias por informarnos.”

Jeongbin sonrió suavemente mientras Mingi-jeok lo observaba y se encogía de hombros.

“Según la Sra. Yoon Gaeul, el cliente… digo, el cazador J parecía estar saludable. Bueno, eso parece.”

Jeongbin suspiró profundamente mientras Mingi-jeok ajustaba sus gafas de sol. Habían pasado dos semanas desde que tres fuerzas clave desaparecieron sin dejar rastro en la mazmorra erosionada.

Nam Woojin estaba colaborando con Prometeo para desarrollar una vacuna, pero sin resultados prometedores. Gyu-gyu había regresado al país ayer, pero rechazó reunirse con Jeongbin argumentando que era domingo y debía asistir al culto religioso. Matthew había vuelto rápidamente al gremio para cubrir su propia ausencia y la de Honeybee.

Y…

“¿Todavía no hay avances en el desarrollo de la vacuna?”

“Dicen que ni siquiera tienen claro qué causa las mutaciones. La información es demasiado escasa.”

Jeongbin frunció el ceño mientras las mutaciones humanas continuaban aumentando exponencialmente en todo el mundo. Los países estaban tan ocupados resolviendo sus propios problemas que no podían unir fuerzas. La fuga de información era inevitable.

Desde la ventana, Jeongbin observó cómo cenizas blancas caían como nieve, devorando todos los sonidos: risas y gritos por igual.

Se levantó y tomó su chaqueta formal. Mingi-jeok arqueó una ceja.

“¿Va a salir?”

“Sí…”

Jeongbin ajustó su ropa y sonrió.

“Voy a la iglesia a rezar.”

***

En otro lugar…

Desde que Sayoung había reparado aproximadamente el 67% del muro roto de una habitación, Cha Eui-jae se había vuelto notablemente silencioso. En lugar de causar problemas como solía hacer, pasaba su tiempo enterrado entre montones de libros.

Sayoung notó este cambio y preguntó a otros si J estaba actuando raro, pero todos respondieron lo mismo: "Está igual que siempre". Solo Honeybee percibió algo extraño:

‘Ahora que lo dices… parece más callado últimamente. Antes era más impulsivo, ¿no?’

Una persona incapaz de vivir en silencio volviéndose callada… eso nunca es buena señal.

Sayoung observaba a Eui-jae mientras leía apoyado contra una estantería. Aunque su velocidad de reacción seguía intacta, algo familiar parecía estar escondido detrás de gruesos muros, como cuando lo conoció por primera vez en un callejón cerca de un restaurante.

Cuando Sayoung extendió la mano hacia él, Eui-jae esquivó con naturalidad.

“...”

‘Lo evitó a propósito.’

Sin importarle si la mirada dirigida hacia él se volvía penetrante, Eui-jae pasó las páginas con calma. Sayoung extendió una vez más la mano. Sin embargo, la persona irritante esquivó de nuevo el contacto.

“¿Qué haces?”

Flip. Pasando páginas con indiferencia, Eui-jae respondió:

“Leer un libro.”

“¿Por qué esquivaste mi mano?”

“Me distraes.”

“Hmmm… ¿Te molesto? ¿Quieres que me vaya porque soy inútil?”

“Otra vez estás exagerando. Sayoung déjame leer. Estoy acumulando alimento para mi mente.”

Cha Eui-jae murmuró y luego se acostó en el suelo. Incluso cerró con firmeza las piernas. La máscara negra se escondió detrás del libro.

A Sayoung no le gustaba su voz distorsionada. Quería escuchar su voz real. Le gustaba su rostro y su voz que revelaban claramente sus emociones.

El Cha Eui-jae actual…

“¿No dijiste que no te gustaba leer porque al ver las letras te daba sueño y te quedabas dormido?”

“Es un libro ilustrado.”

“¿Cuántos años tienes?”

“Cien.”

Extrañamente distante. A pesar de estar justo frente a sus ojos. Por eso se sentía ansioso. Impaciente. Sayoung reprimió el impulso de romper la máscara negra escondida detrás del libro. Quería ver el rostro detrás de la gruesa máscara.

"..."

Flip, se volteó una página. Sayoung se agachó frente a él.

"Hyung."

"¿Sí?"

Las respuestas llegaban puntualmente. Aumentemos la intensidad.

"Cha Eui-jae."

"No me hables informalmente."

Hasta aquí, la reacción es exactamente como la conocía. ¿Dónde empezó a actuar extraño? Sayoung revisó numerosas posibilidades. Pero había muy poca información. Necesitaba indagar más.

"¿Qué te pasa?"

"¿Qué cosa?"

"¿Hice algo mal?”

La mano que pasaba las páginas se detuvo. Ah, bien. Por fin una reacción adecuada. Sayoung contuvo su satisfacción y mantuvo una expresión neutral. Esto era fácil para él. Esperar pacientemente era su especialidad. ¿Debería actuar un poco más lastimero? Sayoung inclinó ligeramente la cabeza y parpadeó.

"¿Por qué actúas así de repente...?"

"..."

"Me siento triste.”

N/T 서운하게: puede ser también “decepcionado”, “horrible” pero espero que se entienda esta palabra me confundió.

En el momento en que los dedos que sostenían el libro se aflojaron un poco, Sayoung no perdió ese breve instante y arrebató el libro, hojeándolo rápidamente. Lo que Cha Eui-jae estaba mirando era... páginas en blanco. Todas las páginas. Estaba mirando algo que ni siquiera se podía llamar libro. Sin descanso.

Sayoung le devolvió el libro y dijo con indiferencia:

"Dijiste que era un libro ilustrado. No hay nada."

"¿A ti también te parece así?"

"..."

"Entonces supongo que sí está en blanco."

"¿Por qué estabas mirando esto?"

"Pensé que podría descubrir algo.”

Su expresión seguía sin verse. Sayoung extendió lentamente la mano. Esta vez, Cha Eui-jae no la esquivó. La mano enguantada de negro acarició la parte inferior de la máscara y luego se deslizó debajo. Se sintió una tibieza suave. Sayoung quitó cuidadosamente la máscara.

Clic.

"..."

"...”

Un rostro sin sorpresa, ni disgusto, ni indiferencia, ni sonrisa. Nada en absoluto miraba a Lee Sayoung. Era un rostro inexpresivo como el de una muñeca... No se podía leer nada en esos ojos que brillaban de color azul.

Lee Sayoung, o más bien, "Lee Sayoung" conocía este rostro. Era el rostro de un héroe.

―Atrápalo.

―¡Atrápalo!

Su propia voz resonó en su cabeza. Sayoung agarró la muñeca de Eui-jae sin tiempo para dudar de la voz. Su cuerpo se movió más rápido de lo que pensaba. Un escalofrío le recorrió la espalda. El sudor frío se acumuló en su nuca. ¿Desde cuándo? ¿Qué lo había afectado? Pero no había tiempo para pensar. Sayoung apenas logró exprimir su voz que no salía. Tenía que decir algo. Tenía que atraparlo.

"Hyung, espera un momento..."

"..."

"¡Cha Eui-jae!"

"Oye, te dije que no me hablaras informalmente. ¿Quién te dio permiso para usar mi nombre así?"

Cha Eui-jae, que se quejó, se liberó fácilmente de la mano que agarraba su muñeca. Sayoung lo miró. La persona frente a él era claramente Cha Eui-jae, pero no era el “Cha Eui-jae” que Lee Sayoung conocía...

Eui-jae recogió la máscara caída del suelo y se la puso. El rostro inexpresivo se escondió una vez más detrás de la máscara. Dio unas palmaditas suaves en el hombro de Sayoung, que estaba arrodillado.

"Voy a ver al jefe del gremio. Tengo una cita."

"Espera... yo también voy."

"Tenemos que hablar a solas. Espérame aquí."

"¡Cha...!"

Cuando Sayoung estaba a punto de alzar la voz, Eui-jae, que ya se alejaba caminando, se giró ligeramente. Luego levantó el dedo índice y lo colocó sobre sus labios.

"Shh."

"..."

"Por mucho que sea, mi nombre es un secreto, no deberías usarlo así."

"..."

"No tardaré mucho. Volveré pronto."

El cabello gris desapareció entre las estanterías. Sayoung miró aturdido el lugar vacío. Un dolor de cabeza insoportable llegó al espacio vacío dejado por Cha Eui-jae. Sayoung gimió agarrándose la cabeza. Las voces se mezclaron en el dolor.

"Esto es un secreto.”

‘Secreto.’

‘Secreto.’

Plop.

Una gota de sudor frío dejó una marca redonda en el suelo de madera al caer. Sayoung parpadeó con dificultad. Sus pestañas estaban húmedas. Su alma gritaba.

'Deténlo.'


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