CapÃtulo 306
31. El lÃmite
...Sa-young abrió la puerta firmemente cerrada de la habitación principal. La habitación sin un rayo de luz estaba tan silenciosa como si el tiempo se hubiera detenido. Alguien yacÃa en la cama sin arrugas con las manos juntas.
Era Cha Eui-jae.
Aunque no se sentÃa ningún rastro de vida, su apariencia externa era muy similar a la de una persona viva. Bueno, excepto por el vendaje en su cabeza y su rostro pálido. La piedra de preservación colocada junto a la cabeza de Cha Eui-jae brillaba. Sa-young sonrió torcidamente.
"...¿Has estado bien?"
No hubo respuesta. Ni la punta de sus dedos ni su pecho se mueven. Ya se habÃa acostumbrado a este diálogo unilateral. Sa-young miró fijamente el rostro con los ojos cerrados y luego dejó escapar un pequeño suspiro.
QuerÃa ver a un Cha Eui-jae vivo y en movimiento. No a este Cha Eui-jae que parecÃa una muñeca. Sa-young extendió su mano hacia Cha Eui-jae, pero la retiró antes de tocarlo. Era obvio que se darÃa cuenta de su muerte nuevamente en el momento en que lo tocara.
Los muertos están frÃos.
'...Esto tampoco es algo que pueda hacer dos veces.'
Sa-young se sentó junto a la cama y apoyó su cabeza en ella. No se atrevÃa a pensar en acostarse a su lado. Esta distancia era apropiada. Una distancia donde podÃa estar cerca de él mientras ignoraba su muerte.
Sa-young cerró los ojos.
En la silenciosa habitación, solo se escuchaba la respiración de una persona.
* * *
Como dijo Nam Woo-jin, la máscara rota estaba colocada obedientemente junto al cuaderno. Eui-jae tocó la parte rota de la máscara. La parte superior izquierda estaba rota y desprendida, y el resto tenÃa pequeños rasguños y grietas. Era obvio que se romperÃa en pedazos si la golpeaba. No se podÃa usar asÃ.
'Tendré que buscar a Hong Ye-seong de nuevo...'
Eui-jae dejó escapar un gran suspiro. HabÃa montones de cosas por hacer y ninguna era fácil.
'Tengo muchas cosas que hacer como J.'
Su rango de acción se habÃa vuelto demasiado limitado sin una máscara. La próxima vez tendré que evitar que me golpeen en la cabeza. Mientras protejo la máscara para que no se rompa. Eui-jae tomó una nueva resolución mientras abrÃa el cuaderno. Aunque lo habÃa visto por última vez hace poco, se habÃan escrito muchos contenidos nuevos en ese tiempo.
'Definitivamente el flujo del tiempo es diferente.'
Eui-jae revisó rápidamente el contenido. La mayorÃa de los nuevos contenidos eran proporciones de mezclas y registros de experimentos que Eui-jae no podÃa entender. Fracaso, fracaso, fracaso, pequeño éxito, fracaso...
Y la última frase de este registro era:
[Jung-bin ha muerto.]
"......"
Recordó la escena del fragmento que le mostró la estudiante Ga-eul. Lee Sa-young encerrado en una habitación oscura, Honeybee gritándole. La historia de que Jung-bin y Matthew habÃan muerto.
Ya llegó ese momento. Su boca se volvió amarga. ¿Estará Lee Sa-young sin salir de su habitación como en ese recuerdo? Esperaba que no fuese asÃ. Eui-jae dejó escapar un pequeño suspiro y abrió la última página. Entonces, abrió los ojos como platos.
[Jung-bin murió porque su garganta fue desgarrada mientras intentaba detener a un miembro del equipo que habÃa mutado. Por favor, verifica si hay alguien cerca de Jung-bin que muestre signos de mutación.]
[Ten cuidado.]
[No te esfuerces demasiado.]
[Yo también te extraño.]
Eui-jae leyó la letra pulcra varias veces antes de poder pensar finalmente.
¿No era demasiado grande la brecha entre las frases de arriba y abajo?
'Por cierto, es como un fantasma.'
¿Cómo podÃa decir estas cosas justo después de bloquear un ataque de monstruo con la cabeza? Ya sea Mackerel o Nam Woo-jin, necesitaba asegurarse de que mantuvieran la boca cerrada antes de que Lee Sa-young regresara.
Eui-jae se rascó la mejilla con vergüenza y repitió la última frase. Yo también te extraño. Era una respuesta clara. Una respuesta al sentimiento que Eui-jae habÃa escrito después de mucha consideración. Su mensaje habÃa sido transmitido. Sintió cosquillas en un rincón de su corazón. Eui-jae movió sus dedos sin razón.
'Por cierto...'
Si esta información es correcta, puede evitar la muerte de Jung-bin. Al igual que evitó la el blanqueamiento del mercado de pescado. Lee Sa-young probablemente también se lo comunicó con esa intención.
'...Podré hacerlo, ¿verdad?'
No, tengo que hacerlo. Eui-jae buscó un bolÃgrafo y encontró un portalápices lleno de lápices recién afilados.
"......"
¿Los habrán preparado nuevos porque rompà muchos? Nam Woo-jin no los habrÃa afilado él mismo, probablemente el chico que actúa como su secretario los afiló y preparó uno por uno.
'...Lo siento.'
Eui-jae tomó uno con cuidado. Se esforzó en usarlo bien, ya que se sentirÃa mal si acababa rompiéndolo como siempre. Al final, escribió descuidadamente como de costumbre.
[Lo verificaré.]
[Tú también ten cuidado.]
Dudó y añadió una frase más.
[No te quedes solo en la habitación, sal y da un paseo.]
...¿Es demasiado regaño? Eui-jae se rascó la sien con el extremo del lápiz y luego lo dejó. De todos modos, no habÃa goma para borrarlo. Y puedo dar este tipo de consejos. Soy mayor que él. Eui-jae grabó la letra de Sa-young en sus ojos una vez más, cerró el cuaderno, lo dejó sobre el escritorio y salió de la habitación.
'Primero tengo que ir con Hong Ye-seong para reparar la máscara, aconsejar a Mackerel que traslade el mercado de pescado aunque sea temporalmente, visitar el equipo de investigación del Gremio Wave para discutir cómo abrir la mazmorra, verificar a los miembros del equipo de Jung-bin...'
Eui-jae movió sus dedos uno por uno mientras caminaba. En ese momento, se escucharon pasos apresurados. Rápidamente se escondió detrás de una pared que doblaba.
"Huf, huf..."
Quien apareció en el pasillo fue Min-jun, a quien habÃa conocido la última vez. Era uno de los miembros del equipo médico que habÃa tratado a Lee Sa-young, y actualmente pertenecÃa al equipo directo de Nam Woo-jin como investigador. ¿No estaba experimentando con nuevos medicamentos? ¿Por qué está aquÃ? Eui-jae sacó la cabeza con curiosidad para observar a Min-jun. Su rostro estaba completamente pálido, cubierto de sudor frÃo, y sus manos temblaban.
'...Algo anda mal.'
¿Estará enfermo? No podÃa detenerlo para hablar porque no tenÃa la máscara. En ese momento, sonó una vibración. Min-jun sacó su teléfono con manos temblorosas y contestó. Corrió hacia el lado opuesto de Eui-jae mientras discutÃa.
"...¡¿Cómo puedes llamarme ahora?! Estoy en medio de un experimento. No puedo seguir inventando excusas para salir... Sabes que estaremos en grandes problemas si nos descubren..."
Su voz se fue haciendo más débil. Aunque se esforzó por escuchar, no pudo oÃr la voz de la otra persona. ParecÃa que ni siquiera estaba respondiendo. Finalmente, la presencia de Min-jun desapareció por completo.
Eui-jae miró con sospecha el pasillo por donde habÃa desaparecido Min-jun. Su intuición le advertÃa. Definitivamente habÃa algo...
...Pero perseguirlo ahora era imposible. Reparar la máscara era la prioridad. Eui-jae ignoró deliberadamente la incomodidad y se dirigió hacia el pasillo opuesto.
* * *
...PÃo, pÃo, pÃo. Los sonidos de los pollitos resonaban ruidosamente. Eui-jae miró aturdido el amplio césped. Kokko caminaba por el césped moviendo la cabeza, y seis aves que parecÃan pollitos lo seguÃan. Sorprendentemente, no eran de porcelana, sino aves reales con plumas suaves.
'...¿No son esas crÃas de monstruos?'
Bueno, eran un poco... grandes para ser pollitos normales.
El plumaje amarillo y esponjoso, los sonidos de pÃo pÃo indicaban que eran crÃas sin duda, pero su tamaño era mayor que el de Kokko. Definitivamente parecÃan crÃas de aves monstruos. Eui-jae comenzó a buscar en la base de datos de monstruos en su cabeza...
Un calor abrasador salÃa del horno en el patio. Hong Ye-seong, que agitaba un gran abanico hacia el horno, se quejó.
"¡¿Cómo pudiste romper asà la máscara que hice con tanto esfuerzo?! ¿Acaso peleaste a puñetazos con un monstruo? ¡No deberÃa romperse tan fácilmente!"
Bueno, recibir un golpe en la pierna delantera sà contaba como pelea. Eui-jae cambió de tema.
"Pasó algo. ¿Qué son esos poll... no, esas aves?"
"¿Eh? Ah, le hice amigos a Kokko."
"Más que amigos, Kokko parece ser el jefe."
"Para ser exactos, le hice subordinados. Escucha, resulta que me hice amigo de un ermitaño que vive en el monte Jiri y me dio seis huevos. Eran del tamaño de huevos de avestruz. Muy grandes."
"Ajá."
"Asà que iba a hervirlos para comerlos... ¡pero de repente Kokko me golpeó la mejilla!"
"Oh."
"Luego se llevó los huevos sin prestarme atención porque me habÃa caÃdo. Poco después... ¡ta-da! Nacieron esos pequeños. Son unos pollitos muy lindos."
"...¿No son monstruos?"
"¿Eh? Tonto, ¿cómo pueden ser monstruos? Son pollitos. Son amarillos, lindos, esponjosos, tienen alas, caminan en dos patas y siguen a Kokko como su jefe."
HabÃa tantas cosas que refutar. Sin embargo, Eui-jae decidió no seguir discutiendo.
'PodrÃamos debatir sobre esto durante dÃas...'
Decidió pensar que simplemente eran pollitos grandes. Incluso si fueran monstruos, bueno, parecÃa que Kokko los tenÃa bien disciplinados. Eui-jae revisó su teléfono. HabÃa un mensaje de Mackerel.
[Te avisaré cuando se confirme el nuevo lugar, hyung~^^ Muchas gracias por esto. Si tienes algún dolor de la cabeza, ¡Asegúrate de ir al médico~^^ Dile que Mackerel se hará cargo de los gastos médicos*^^*]
El mercado de pescado de Noryangjin se trasladará temporalmente a otro lugar. Aunque habÃan detenido la ruptura de la mazmorra, su entrada habÃa desaparecido, por lo que era imposible eliminar la fuente. No se sabÃa cuándo podrÃa llegar el peligro del blanqueamiento. Los hermanos Mackerel, después de mucha consideración, finalmente tomaron una decisión.
'No hay opción. Ah, nos llevará mucho tiempo volver a instalarlo todo desde cero. Hermano, ¿tienes muchas piedras mágicas guardadas?'
'S-sÃ... Tengo suficientes para hacer uno nuevo.'
'Bien. Esta vez busquemos un lugar lejos de la mazmorra. ¿Dónde serÃa bueno...?'
'T-también tenemos que buscar un lugar donde puedan quedarse los comerciantes...'
'¡Por lo tanto! Dejaré el trabajo de informante por un tiempo. ¡Incluso si es un favor tuyo, hyung, será difÃcil~ Por favor, entiende!'
Es algo bueno. Aunque es un poco lamentable no poder recibir la ayuda de los hermanos Mackerel. Eui-jae se tumbó en el porche. En ese momento, sonó su teléfono. Era un número desconocido.
'No mucha gente conoce este número.'
¿Quién será? Eui-jae presionó el botón de llamada con una expresión de sospecha. Planeaba colgar después de confirmar la voz. A través del teléfono se escuchó una voz astuta.
―Ah, ah~ ¿Es este el teléfono de J?
"......"
―Tengo algo que hablar brevemente~ ¿Está bien si hablamos?
Eui-jae frunció ligeramente el ceño. Definitivamente era una voz que habÃa escuchado antes.
―Ah, es cierto. No me presenté~ Soy Gyu-gyu.
Una cara sonriente apareció vagamente en su mente. Gyu-gyu se rió.
―Bueno~... No es nada especial, solo me puse en contacto con usted porque querÃa hacer un trabajo con el señor J.
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