CapÃtulo 308
31. El lÃmite
No hay ninguna manera de que Lee Sa-young esté aquÃ.
Toc, toc, toc, toc.
Lo sé.
Toc, toc, toc, toc.
Pero no pudo detener sus pies que corrÃan sin control. Eui-jae persiguió la energÃa de Lee Sa-young como si estuviera hipnotizado. Estaba en un lugar muy profundo. Pasó por el largo pasillo varias veces y bajó las escaleras repetidamente. Tal vez debido a la reunión, no encontró a nadie en el camino.
Finalmente, apareció un pasillo lleno de rejas que se parecÃa mucho al que habÃa visto en la base de Prometeo.
“…….”
Eui-jae avanzó lentamente. En esta prisión, en lugar de sujetos de prueba, habÃa humanos mutados encerrados. Algunos se habÃan transformado completamente en monstruos, mientras que otros solo tenÃan partes de su cuerpo mutadas. La mayorÃa de ellos parecÃan haber perdido la razón y solo miraban al techo con expresión vacÃa.
‘Parece que les han administrado drogas….’
Se sintió mal. Eui-jae cerró los ojos y siguió la energÃa. La energÃa se sentÃa más allá de una gruesa puerta bloqueada. Si la rompÃa, serÃa demasiado obvio. Justo cuando comenzaba a buscar un dispositivo alrededor de la puerta.
“…¿Quién eres?”
Una pequeña voz llena de desconfianza preguntó. Eui-jae giró la cabeza. Un niño con el cuerpo parcialmente blanco estaba agarrando las rejas. Al ver que su pierna derecha habÃa mutado como la de un carnÃvoro, parecÃa que ya habÃa pasado por un cierto grado de transformación. El niño miró a Eui-jae con desdén.
‘…¿DeberÃa hablar?’
Parece que los sujetos cubiertos con telas blancas no hablaban. Eui-jae continuó con su trabajo sin responder. El niño dijo con tono dudoso.
“No eres un guardia. Los guardias no vienen hasta aquÃ.”
“…….”
“No eres tan grande como ellos.”
“…….”
“Si no me lo dices, llamaré a alguien.”
Parece que era un poco mayor que Ha-eun, pero los niños de hoy son muy astutos. Eui-jae soltó un pequeño suspiro. Se agachó frente a la celda donde estaba el niño.
“Es obvio que eres diferente a los que te encerraron aquÃ. ¿No podrÃas simplemente cerrar los ojos e ignorarme?”
“¿A qué te dedicas?”
“Cazador.”
“¿Eres un cazador?”
La voz del niño se elevó. Eui-jae rápidamente metió su mano dentro de la celda para tapar la boca del niño. Las rejas se doblaron según la forma de su mano.
“Cállate, he venido en secreto. Ayúdame un poco.”
El niño asintió con la cabeza. Eui-jae retiró su mano y volvió a colocar las rejas dobladas en su lugar. El niño se acercó a las rejas.
“Si eres un cazador… ¿viniste desde afuera? ¿Verdad?”
“SÃ. ¿Cómo llegaste aquÃ?”
“Mi mamá me trajo porque dijo que debÃa recibir tratamiento… Aquà dicen que curan enfermedades que te hacen ponerte blanco. Dicen que curan a quienes rezan fervientemente, asà que mi mamá y yo hemos estado rezando…”
Los hombros del niño temblaron débilmente. El miedo brillaba en sus ojos oscuros. El niño agarró las rejas con fuerza y comenzó a sacudirlas.
“¡Sácame! ¡Llévame! ¡Tengo miedo! ¡Me duele!”
Eui-jae abrió ligeramente la boca. En ese momento, el grito del niño se superpuso con la imagen de Lee Sa-young envuelta en vendajes. El niño y la imagen superpuesta de Lee Sa-young lloraban lágrimas silenciosas.
“Mamá, quiero ver a mamá… Aquà duele tanto, tengo miedo… Solo duele… Quiero ir con mamá…”
Lee Sa-young no podÃa ni siquiera decir que le dolÃa. Era Solo podÃa expresarlo con el movimiento de sus dedos, como un niño pequeño.
[¿Cuándo vendrás la próxima vez?]
Extendió su mano y acarició la cabeza del niño. El niño sollozante dejó caer sus lágrimas. Eui-jae miró al niño y a Lee Sa-young con tristeza. ¿Acaso Lee Sa-young también lloraba solo? ¿Lloraba por dolor o por miedo?
¿Lloraba porque me echaba de menos?
Eui-jae asintió lentamente.
“…Está bien, lo entiendo.”
“…¿De verdad?”
“SÃ. Pero primero, necesito confirmar qué hay detrás de esa puerta. ¿Sabes qué hay allÃ?”
El niño se limpió las lágrimas con el dorso de su mano y respondió.
“No lo sé… Pero las personas que entran allà llevan ropa extraña… como trajes espaciales.”
“¿Trajes espaciales?”
¿Serán trajes protectores? El niño continuó hablando con voz temblorosa.
“SÃ… Y luego, de repente, ¡bam!, se cierra la puerta… Y se escuchan gritos.”
“¿Viste cómo abrirla?”
“Si presionas en alguna parte de la pared… es algo que tiras hacia ti. Eso es lo que vi. En la pared derecha.”
“Está bien, gracias.”
Eui-jae tomó la mano del niño agarrando las rejas y susurró.
“Voy a comprobarlo rápidamente y volveré. Espera aquÃ.”
El niño asintió rápidamente con la cabeza. Eui-jae comenzó a palpar la pared junto a la puerta metálica. En ese momento, sintió una parte del espacio donde algo estaba desajustado. Al presionar ese lugar con fuerza, la pared se deslizó hacia abajo y reveló una palanca roja brillante. Eui-jae no dudó en bajar la palanca.
Clonk.
La puerta metálica cerrada lentamente comenzó a levantarse. Al mismo tiempo, un olor denso y dulce llenó el aire.
“…….”
Era el aroma de Lee Sa-young. Eui-jae avanzó lentamente hacia el otro lado de la puerta metálica. Después del pasillo habÃa otra puerta que afortunadamente estaba entreabierta.
Era un espacio oscuro similar a un laboratorio experimental. Lo primero que llamó su atención fue una vidriera de cristal llena de un lÃquido púrpura burbujeante. Eui-jae lo observó fijamente sin poder apartar la vista. De inmediato entendió lo que habÃa allÃ: veneno. Esa era la fuente del dulce aroma.
‘Parece un lÃquido similar al antÃdoto que me dio Lee Sa-young….’
En la parte delantera de la vitrina habÃa una hoja de papel pegada con una marca de calavera roja brillante.
[Precauciones]
- No te acerques sin equipo protector.
- Si te acercas, asegúrate de llevar antÃdoto.
- Trabaja siempre en parejas.
- Durante el trabajo, solo una persona debe acercarse mientras los demás esperan cerca de la puerta con un walkie-talkie.
- Si alguien colapsa durante el trabajo, baja inmediatamente las barreras y evacúa.
Si te acercas sin precaución realmente puedes morir~ ni siquiera Hua Tuo puede salvarte :)
N/T Hua Tuo - 화타: Conocido también como Yuanhua, fue un médico que vivió durante los últimos años de la dinastÃa Han oriental y es considerado uno de los médicos más hábiles de la historia china. Aquà se usa de referencia para enfatizar la gravedad de lesiones que podrÃa provocar no seguir las precauciones, "ni siquiera Hua Tou te podrÃa salvar de la muerte".
La última frase parecÃa haber sido añadida por alguien más; habÃa marcas borrosas dejadas por un bolÃgrafo.
En ese momento…
¡Puff!
Algo chocó contra el interior de la pared de la vidriera de cristal. Eui-jae dio un paso adelante y vio una figura extrañamente distorsionada entre el espeso lÃquido oscuro dentro de la vitrina. Por un momento pareció cruzar miradas con él; unos ojos derretidos vagaban buscando algún indicio humano entre lo borroso dentro de la vitrina lleno de veneno mientras luchaba por liberarse: golpe tras golpe…
‘Esto es….’
¿No es uno de los sujetos experimentales que llevaba Ga-young? Eui-jae dudó por un instante: ¿deberÃa liberar al sujeto experimental? ¿Era correcto pelear aquÃ? Sin embargo, tampoco podÃa ignorar su agonÃa mientras luchaba desesperadamente por liberarse.
‘Maldita sea… ¿no hay alguna máquina?’
... No podÃa romperlo imprudentemente porque estaba lleno de veneno; seguramente habrÃa algún botón para liberar el veneno de manera segura. Eui-jae miró frenéticamente alrededor hasta descubrir una pantalla flotante junto a la vitrina de vidrio; afortunadamente no estaba bloqueada. Rápidamente comenzó a desplazarla buscando información útil.
[……Referencia al registro del sujeto experimental número 4 para modificación……]
[Al inyectar veneno fuerte, el cuerpo incapaz de soportarlo colapsa; mediante un refuerzo se reconstruye el cuerpo y se lleva a cabo una modificación para mejorar su resistencia…. La estructura corporal cambia….]
[…cuanto más pasa por este proceso más fuerte se vuelve….]
[…Nota: Se dice que Lee Sa-young también ingiere veneno periódicamente; no está claro si es para recargar veneno o para reforzarlo.]
[Se compraron venenos idénticos a los adquiridos por Lee Sa-young.]
[Se planea realizar modificaciones aumentando gradualmente el nivel del veneno como se hizo con el sujeto experimental número 4.]
[Investigador responsable: Ga Young]
Un puño apareció y desapareció entre el lÃquido burbujeante de la vitrina de vidrio; los movimientos en la vitrina comenzaron a aumentar cada vez más; sonidos agónicos eran claramente audibles: gorgoteos y gemidos ahogados resonaban desde adentro; eso luchaba desesperadamente por sobrevivir; por querer vivir; todo su cuerpo se sentÃa helado.
Sujeto experimental número 4.
‘…No puede ser… ¿es Lee Sa-young?’
Se decÃa claramente que Ga-young habÃa modificado al sujeto experimental basado en los datos “de ese niño”. Entonces lo que veÃa ante sus ojos era…
La imagen de estar atrapado en esa vidriera de cristal donde ni siquiera podÃa respirar era…
Lo habÃa anticipado: mientras él no estaba allÃ, Lee Sa-young probablemente habÃa sido sometido a todo tipo de experimentos horribles e inimaginables; solo escuchar la voz de Ga-young era suficiente para paralizarlo instintivamente; pero el peso entre la imaginación y la realidad era demasiado diferente.
Los movimientos dentro de la vitrina comenzaron a disminuir gradualmente; el lÃquido venenoso burbujeante lentamente volvió a su estado original; ya no se escuchaban los sonidos agonizantes ni los gritos desesperados por sobrevivir; llegó el silencio absoluto.
Eui-jae tocó la superficie del cristal; su mano estaba tan frÃa como el hielo; no sentÃa ningún rastro vital dentro; apretó los dientes fuertemente; una ira indescriptible lo invadió mientras su mente se enfriaba instantáneamente.
¿Acaso lo habÃan dejado sumergido en veneno hasta derretirle la piel y quemarle las entrañas?
¿HabrÃan tratado su cuerpo destrozado como si fuera material sólido?
¿Le habrÃan forzado a ingerir veneno?
¿A ese niño incapaz incluso de hablar o ver debido al veneno?
Su visión parpadeaba en rojo intenso; Eui-jae apoyó su frente contra el vidrio y respiró hondo; temÃa romper el cristal con su puño apretado asà que mantuvo sus manos detrás; sus uñas cortas se clavaban en su palma dura; no sentÃa dolor alguno; este dolor era insignificante comparado con lo que Lee Sa-young tendrÃa que haber soportado….
Eui-jae exhaló suavemente; su corazón latÃa desbocado; sus ojos estaban húmedos; intentaba calmarse mientras sostenÃa el cristal; sin embargo…
Un sollozo incontrolable escapó entre sus labios.
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