Cazador tranquilo Chapter 316 - Girasol

 Capítulo 316

32. El sueño de la mariposa 

La limpieza terminó rápidamente. La sangre derramada en el suelo desapareció con unas pocas pasadas de un trapo húmedo, y las paredes agrietadas y rayadas fueron cubiertas con telas blancas. Los cazadores de clase S que estaban agrupados fueron arrastrados a la enfermería, y solo Jeongbin recibió tratamiento. Esto se debió a que un moretón azulado apareció en la nuca donde Eui-jae lo había agarrado. Eui-jae murmuró con amargura.

"...Lo siento. Parece que el moretón le durará un tiempo."

"Jaja, no pasa nada. Un moretón es mejor que ser golpeado en la cara o mordido."

Aunque Jeongbin trató de hablar con ligereza, nadie se rió. No era nada gracioso. Eui-jae, que había golpeado la cara de Jeongbin aunque no fuera intencional, bajó la cabeza. Honeybee, que estaba rociando un parche en su muñeca, preguntó discretamente.

"¿No estaba tratando de hacernos reír, verdad?"

"¿Eh? ¿Por qué dice eso?"

"No, si era una broma, quería reírme con usted..."

"Ah... No, no es así. No tiene que ser tan considerada. Estoy bien."

Se hizo un pesado silencio. Incluso los cazadores de clase S, que normalmente actuaban como querían sin preocuparse por los demás, no pudieron evitar ser considerados con Jeongbin en este momento. Después de todo, acababa de perder a un compañero de equipo frente a sus ojos. Y para colmo, se había convertido en un monstruo. Jeongbin se tocó la nuca y sonrió levemente.

"De verdad, estoy bien."

La mirada amable de Jeongbin se dirigió hacia Eui-jae . Sintiéndose culpable, Eui-jae giró la cabeza ligeramente para evitar su mirada.

"Gracias por venir. Um, según el informe que recibí... Honeybee-nim dijo que se haría responsable."

"¿Eh? Ah, sí. Bueno, es más seguro traer a esta persona conmigo que estar solo."

Honeybee se pasó el cabello detrás de la oreja, mirando con cautela.

"...¿Hay algún problema?"

"Jaja... No, de todos modos iba a enviarles el caso de J-nim después de escribir solo un informe de incidentes. Yo me encargaré de informar adecuadamente, así que no se preocupen. Los tres pueden irse."

Jeongbin se levantó, recogiendo su chaqueta de traje arrugada. Honeybee abrió los ojos con sorpresa.

"¿Qué? ¿Va a volver al trabajo inmediatamente sin descansar más?"

"No hay tiempo para hacerlo. Hay mucho que hacer. Bueno..., me iré primero."

Jeongbin hizo una reverencia y salió de la enfermería. Gyugyu murmuró con la barbilla apoyada en la mano de manera torcida.

"Haciéndose el fuerte~ Cuando obviamente no está nada bien."

Honeybee respondió mientras se estiraba.

"Yo lo entiendo perfectamente. Tiene que trabajar para no pensar demasiado, ¿no?"

"¿Sabes que eso también es una forma de autolesión~?"

"Cállate, eres como un estafador inútil."

Honeybee cerró la puerta de golpe y se fue.

Y entonces, quedaron solo dos. Cha Eui-jae y Gyugyu. El olor penetrante del parche flotaba en el aire. Gyugyu miraba fijamente la máscara sin siquiera disimular. Eui-jae intentó ignorar la mirada que sentía en su mejilla.

'Este tipo es un poco incómodo...'

Había experimentado todo tipo de miradas, pero era la primera vez que alguien lo observaba y examinaba tan abiertamente como Gyugyu. Mejor salir rápido. Eui-jae se levantó de la silla y se dirigió hacia la puerta. Una voz astuta lo siguió.

"Sobre su cabello~..."

"......"

"Parece que debería teñirlo pronto. ¿No cree?"

Eui-jae salió de la enfermería sin responder ni disminuir el paso. Sus pasos rápidos se detuvieron frente a una ventana de cristal. Su cabello gris desordenado parecía casi blanco a primera vista. Eui-jae se arremangó la manga. Afortunadamente, no había áreas que se hubieran convertido en escamas, pelo o piel de monstruo.

Al menos por ahora.

'...¿Habrá notado algo?'

No, podría estar probándolo. Eui-jae se dirigió hacia las escaleras de emergencia, arrastrando los pies. Se sentía extrañamente sofocado. Quería ir a un lugar alto. Tap, tap, tap, subió las escaleras.

Tenía que ocultar el hecho de que estaba en proceso de mutación. ¿Por qué? Si lo dijera, podría recibir tratamiento.

"......"

Temía las miradas. Temía que lo miraran con ojos asustados.

La noticia de que J había mutado sumiría a todos en la desesperación.

No quería cambiar.

Sus pies, que se dirigían hacia arriba sin rumbo, se detuvieron. La puerta de la azotea estaba ligeramente abierta. ¿Alguien habría usado un helicóptero? Eui-jae agarró el pomo y abrió la puerta con cuidado. Un cielo gris nublado, cenizas blancas revoloteando alrededor del White Hall que se había vuelto completamente blanco. Y el olor acre del humo de cigarrillo.

"......"

Jeongbin estaba de pie frente a la barandilla con la chaqueta colgada del brazo. Eui-jae caminó lentamente hacia él. Entre sus dedos manchados de tierra, un cigarrillo se consumía. Jeongbin habló solo después de exhalar una bocanada de humo.

"Um, ¿alguien me estaba buscando?"

"No."

"¿Ha surgido algún problema?"

"Tampoco es eso."

"Entonces... ¿por qué ha venido?"

"Me sentía sofocado."

"...Ya veo."

Jeongbin se puso el cigarrillo en la boca y sacó la cajetilla para ofrecérsela. Eui-jae tomó un cigarrillo sin rechazarlo. Jeongbin preguntó con un ligero ceceo debido al cigarrillo.

"¿Quiere que le dé fuego?"

"No, decidí dejar de fumar. Solo lo tomaré prestado."

"Jaja, dejar de fumar es bueno."

Jeongbin se rió suavemente. Eui-jae se apoyó de espaldas contra la barandilla. Frotó con el pie las cenizas blancas acumuladas en el suelo de la azotea para limpiarlas. No tuvo mucho efecto. Jeongbin murmuró mientras miraba el paisaje de la ciudad debajo de la barandilla.

"¿Lo recuerda? Antes también nos encontramos así... Um, hace tiempo."

"¿En las escaleras de emergencia?"

"Sí. Las escaleras de emergencia. Veo que lo recuerda."

"Por supuesto que sí."

Eui-jae hizo girar el cigarrillo entre sus dedos como si fuera un bolígrafo.

"Parece que vamos a los mismos lugares ahora que antes. ¿Todavía no va a la sala de descanso?"

"Si el jefe de equipo aparece en la sala de descanso, se convierte en una emergencia. ¿Cómo podrían las personas descansar cómodamente?"

Eui-jae se rió y Jeongbin lo siguió. Sin embargo, pronto la sonrisa desapareció de su rostro. La suave sonrisa que siempre mantenía no estaba por ningún lado. Una expresión en blanco. Eui-jae no se sorprendió. Mantener la misma expresión todo el tiempo también es difícil. Por eso Eui-jae escondía su rostro detrás de una máscara, detrás de la habilidad de <póker face>.

"El miembro del equipo que sufrió este incidente... era un colega con el que había trabajado durante mucho tiempo. Um, entró después de la grieta del Mar Occidental, así que J-nim no lo conocería."

El humo del cigarrillo se dispersó. Eui-jae no respondió y esperó a que continuara.

"A pesar del bajo salario y las horas extras constantes... se quedó firmemente. La idea de que ser funcionario es un trabajo seguro es cosa del pasado."

"......"

"Lo aprecuaba mucho porque era un amigo confiable y diligente."

El viento sopló. Su cabello castaño se alborotó. Entre mechones de cabello se ocultaron sus ojos hundidos. Una voz solitaria murmuró.

"Ojalá hubiera habido alguna señal..."

Era obvio lo que Jeongbin estaría pensando. Estaría considerando innumerables posibilidades. Si hubiera hecho esto, si hubiera hecho aquello. Rumiando sobre cosas que no sucedieron, arrepintiéndose. Eui-jae había aprendido gracias a Lee Sa-young. Arrepentirse de algo que ya ha sucedido no cambia nada.

"No piense demasiado en ello."

"......"

"En ese momento... es mejor pensar en qué hacer de ahora en adelante."

"¿Habla por experiencia?"

"Sí."

Eui-jae miró fijamente el moretón azul oscuro en el cuello de Jeongbin. Si Honeybee y Eui-jae no hubieran ido, si no hubieran puesto a Gyugyu a su lado. Jeongbin ya estaría muerto. Mientras intentaba someter al monstruo, mientras evacuaba a otras personas, o tal vez mientras intentaba hablar con el monstruo. Fuera lo que fuera, habría muerto tratando de proteger a otros.

'Es un problema ser demasiado buena persona.'

Eui-jae se dio la vuelta y apoyó los brazos en la barandilla. Luego dio unas palmaditas en el hombro de Jeongbin. Jeongbin abrió mucho los ojos y luego se rió, haciendo un sonido como si se desinflara.

"¿Está tratando de consolarme?"

"Sí."

"...Gracias."

Jeongbin cerró los ojos y bajó la cabeza. Se escuchó un suave sonido de respiración regulándose. Eui-jae fingió no oírlo y giró la cabeza hacia el otro lado. Consolar a alguien nunca se volvía más fácil.

'Sería mejor si no hubiera necesidad de consolar en absoluto.'

En realidad, tampoco quería acostumbrarse. Porque cuanto más se acostumbra uno a consolar, más tiene que sufrir alguien.

¿Cuánto tiempo había pasado? La respiración agitada fue encontrando poco a poco su ritmo normal. Jeongbin inhaló profundamente y luego sacó un cenicero portátil de su inventario para apagar el cigarrillo. Mientras se arreglaba el cabello despeinado, habló.

"J-nim."

"Sí."

"¿Ha pensado... en qué hará de ahora en adelante?"

"......"

"Creo que debe haberse sentido similar a mí. Especialmente justo después de salir de la mazmorra conmemorativa... me refiero."

¿... Cómo lo supo? Eui-jae, sorprendido por la precisión del comentario, miró a Jeongbin con amargura. Jeongbin se rió entre dientes, cubriendo su boca con el puño.

"Sería extraño no darse cuenta viendo su actitud, J-nim. ¿Está pensando en volver a entrar?"

"...Sí."

Jeongbin, que se frotaba la barbilla, sonrió suavemente.

"Entonces creo que esto le será útil."

Le entregó un papel rígidamente laminado. De alguna manera, su apariencia y textura resultaban familiares. Como si fuera un boleto para el Torneo de Maestros...

¿Eh? ¿Un boleto?

Eui-jae levantó la cabeza de golpe.

"Actualmente, la señorita Yoon Gaeul se encuentra en un espacio creado por Hong Yeseong-nim. Para bloquear el acceso de Prometeo."

Jeongbin guiñó un ojo ligeramente.

"La señorita Yoon Gaeul quiere ver a J-nim."