Cazador tranquilo Chapter 318 - Girasol

 Capítulo 318

32. El sueño de la mariposa 

"¿Me esperaste mucho tiempo, hyung?"

Una voz tranquila y relajada. Era Lee Sa-young.

Eui-jae se quedó paralizado de pie junto a la cama. La sombra negra contra la luz se quitó el abrigo con un susurro. Colgó el abrigo en el perchero y se arremangó la camisa con un movimiento que parecía muy familiar.

"Hoy... no tenía mucho que hacer, así que vine temprano."

Eui-jae observó cuidadosamente sus manos. Los guantes...

Solo llevaba uno en una mano.

Bien, al menos ha venido al lugar correcto. Dejó escapar un pequeño suspiro de alivio. Mientras tanto, Lee Sa-young se acercó a la cama y miró el bulto bajo las sábanas. La luz escarlata del dormitorio proyectaba sombras lúgubres sobre su hermoso rostro. De repente, Eui-jae pensó. Ahora que lo pienso.

'Creía que Sa-young estaba acostado.'

Si Sa-young está aquí.

'...¿Quién está bajo las sábanas?'

La duda se resolvió rápidamente. La mano enguantada retiró cuidadosamente las sábanas. Eui-jae contuvo la respiración.

Era 'Cha Eui-jae'.

"...¿Qué es esto?"

Eui-jae no pudo evitar preguntar. El 'Cha Eui-jae' en la cama yacía con las manos cruzadas sobre el pecho. Como un cadáver en un ataúd. Desde el lado izquierdo de la cabeza hasta el ojo izquierdo estaba envuelto en vendas blancas, y el cabello blanco se esparcía naturalmente sobre la almohada.

Este era él mismo. El caparazón vacío que dejó Cha Eui-jae al escapar de la mazmorra Conmemorativa.

Ver su propia apariencia desde la posición de un tercero era, más que nada...

'Realmente extraño.'

Eui-jae se frotó la barbilla. ¿Sería porque estaba acostado durmiendo? Cuanto más lo miraba, más extraño se sentía. Tal vez era una sensación de desconexión natural. La gente normal no suele presenciar cómo se ven durmiendo.

Pero,

'...Al final, es un cadáver acostado en la cama.'

Este caparazón es un cadáver.

"Hmm, aquí estás."

Eui-jae levantó la cabeza ante la voz sorprendentemente amable. A través de la luz parpadeante, pudo ver la comisura de sus labios ligeramente elevada. Lee Sa-young estaba sonriendo al caparazón. Un escalofrío recorrió la nuca de Eui-jae.

'¿No está loco este tipo?'

¿Hablarle a un cadáver? ¿Sonreír a un cadáver? Eui-jae rodeó la cama y se acercó a Lee Sa-young. Sa-young estaba de pie torcido, con la mano sin guante en el bolsillo del pantalón. Comenzó a hablar suavemente. Al cadáver, no, al caparazón.

"Hoy no pasó nada especial… Y no pasará nada en el futuro."

"......"

"Es un alivio. Solo tenemos que esperar."

"......"

"Está bien. Soy bueno esperando."

"¡Qué alivio ni qué nada!"

Eui-jae no pudo contenerse y golpeó la espalda de Lee Sa-young. Su mano semitransparente atravesó la espalda de Sa-young y salió por su pecho. '¡Nada funciona como quiero!'

Sin importarle que el Eui-jae vivo estuviera resoplando, Lee Sa-young se concentró en el caparazón acostado en la cama.

"Veamos..."

La mano con el guante de cuero negro acarició el cabello blanco esparcido sobre la almohada y la mejilla. Era un toque cuidadoso, como si tocara algo precioso. Lee Sa-young se enderezó con un pequeño suspiro.

"Tsk, ¿ya es hora de cambiarlo...?"

Sa-young abrió el cajón junto a la cama. Se oyó un ruido sordo de objetos chocando entre sí. Eui-jae también se asomó para ver el contenido del cajón. Estaba lleno de piedras de preservación. Eui-jae murmuró mientras miraba la espalda de Sa-young, que examinaba las piedras una por una.

"...Loco."

Esto iba más allá de la simple voluntad de preservar. Era un poco...

'...¿No es un nivel aterrador?'

Sin embargo, eso solo duró un momento. Eui-jae se agachó junto a Sa-young, que estaba arrodillado revisando el cajón. Sa-young seleccionaba las piedras rotas con una expresión muy seria. Eui-jae apoyó la barbilla en la mano.

El Cha Eui-jae del primer mundo le pidió a Hong Yeseong que creara varias Mazmorras Conmemorativas. Llenándolos con recuerdos preciosos cuidadosamente guardados.

Para aguantar.

Esta debe ser la manera de Lee Sa-young. Su método para soportar el largo tiempo. No, "luchar" sería una expresión más apropiada.

Eui-jae miró a Sa-young. Sintió una punzada en el corazón. La punta de su nariz le dolía. Refunfuñó sin motivo.

"Oye, tú... ¿cómo puedes aguantar con algo así?"

Tenía un sabor amargo en la boca. Esto estaba lejos de ser normal. Todas las palabras de Lee Sa-young diciendo que estaba bien eran mentiras. Eui-jae estaba seguro. Sin Cha Eui-jae a su lado, Lee Sa-young se desmoronaba. Ya sea destruido por las manos de otros o por sí mismo.

"Decir que eres bueno esperando, qué tontería..."

Y las partes rotas no se podrían arreglar completamente. Incluso si se pegaran todos los pedazos, quedarían las grietas. Al igual que Cha Eui-jae.

Después de seleccionar las piedras de preservación por un tiempo, Sa-young dejó escapar un pequeño suspiro. Luego, apoyó la frente en la mano que sostenía una piedra intacta y cerró los ojos. Parecía estar rezando, o tal vez descansando los ojos por cansancio. Un aliento tembloroso escapó de sus labios gruesos.

"...Está bien."

Eui-jae captó todos estos detalles con sus ojos.

Recordó la imagen de él luchando dentro de un tubo de ensayo lleno de un líquido desconocido. Su visión se nubló. Se quitó la máscara negra y se frotó los ojos bruscamente con la manga.

En ese momento, sintió que era absorbido desde los pies hacia algún lugar. Eui-jae se levantó apresuradamente y miró sus pies. Sus pies y tobillos, ya semitransparentes, se estaban volviendo completamente transparentes.

"...¡J! Ya no puedo... mantener... lo siento..."

La voz de Gaeul se escuchó entrecortada desde lejos. ¿Ya? Su mirada, que vagaba, se detuvo frente a Sa-young, que aún tenía los ojos cerrados. Eui-jae respiró hondo brevemente, luego extendió los brazos. Y abrazó los anchos hombros y la espalda desde atrás. Más precisamente, colocó su cuerpo en la posición donde lo abrazaría si pudiera tocarlo. Mantener esta postura incómoda, sin poder atravesar el cuerpo pero sin la sensación de abrazar, hacía que sus músculos dolieran.

'Nada es fácil, maldita sea.'

Eui-jae miró hacia abajo. Ya era transparente hasta la cintura. Aclaró su garganta y susurró al oído de Sa-young.

"Esta vez espera solo un poco."

"......"

"Si vuelves a soltar mi mano... esa vez lo haré a vida o muerte, ¿entendido?"

Sa-young levantó la cabeza de repente. Su mirada violeta aturdida se clavó directamente en el rostro de Eui-jae. Eui-jae no perdió la oportunidad y levantó el puño. Luego lo lanzó rápidamente. ¡Swoosh! El puño cortó el aire. Sa-young cerró los ojos instintivamente.

Sin embargo,

Muak.

"...¿Eh?"

...Sa-young abrió los ojos como platos. Bien, Eui-jae retiró el puño que había cortado el aire con una expresión satisfecha. El puño ya se estaba volviendo transparente. Después de todo, esa cara atontada de Lee Sa-young era la más adorable.

Eui-jae sonrió de lado.

"¿Eres tonto? Deberías esperar por mí, no por ese caparazón."

"......"

"Volveré."

Con esas últimas palabras, su visión se llenó de innumerables colores. ¿Me habrá escuchado? No lo sé. Los patrones caleidoscópicos cambiaban sin cesar. Eui-jae cerró los ojos y se entregó a los brillantes colores.

"...¡J! ¡Despierta!"

...La voz de la estudiante Gaeul se escuchó claramente. Abrió los ojos lentamente. Vio el techo blanco. Eui-jae se incorporó y miró a su alrededor. Gaeul, con el rostro pálido, lo examinó de arriba a abajo y dejó escapar un suspiro de alivio.

"Menos mal... Lo siento, quería mantenerlo más tiempo... pero, esto es lo mejor que pude hacer..."

La mano derecha de Gaeul temblaba tanto que daba lástima. Cuando la mirada de Eui-jae se posó en ella, Gaeul escondió la mano detrás de su espalda. Su frente y nuca estaban empapadas de sudor frío. Parecía haber gastado más energía de lo esperado. Eui-jae preguntó con urgencia.

"¿Estás bien? ¿No deberías ir a ver al doctor?"

"¡Ah, no! Estoy bien. Como era la primera vez que lo hacía, usé más fuerza de la que pensaba... Sí. Estaré bien si descanso un poco. De verdad."

Gaeul agitó las manos. Se limpió el sudor de la frente con la manga y preguntó.

"Um, ¿pudo ver bien a Lee Sa-young?"

"Ah... Sí, lo vi correctamente."

"¿De verdad? ¿No fue a un lugar extraño, verdad?"

"No, era el Lee Sa-young que conocemos. Gracias a ti, Gaeul."

"Jeje... Qué alivio."

Gaeul sonrió ampliamente y luego preguntó de nuevo.

"Um, ¿acaso... Lee Sa-young... estaba bien?"

Aunque la pregunta era vaga, Eui-jae entendió su intención. Gaeul y Honeybee habrían visto a Lee Sa-young actuando de manera irracional. Eui-jae se rascó la cabeza.

"...¿Siempre ha estado así? Ese chico."

Gaeul giró los ojos con una expresión incómoda.

"Um, sí... Mientras Honeybee estaba allí, ella lo... contuvo un poco. Pero ahora que ambas salimos... hemos estado preocupadas todo el tiempo."

"...Probablemente estará bien."

Eui-jae se apoyó en la barbilla sentado, recordando los ojos violetas abiertos de par en par. Crunch, sus dientes chocaron.

"Pero no deberíamos dejarlo así por mucho tiempo."

"Estoy de acuerdo con eso. Um, ¿quiere intentar cruzar una vez más? Cuando me sienta un poco mejor, claro."

"Parece que consume mucha energía, no te esfuerces demasiado. Hay otras formas."

"No, puedo soportar esto..."

Eui-jae negó con la cabeza firmemente, pero de repente miró hacia la ventana como hipnotizado. Algo blanco y redondo estaba acurrucado en el alféizar de la ventana, donde las cortinas se movían suavemente. Un cuerpo liso y brillante con ojos como frijoles negros...

"¡Kkoo!"

Era Kokko.

Kokko se acercó con pasos cortos y picoteó el brazo de Eui-jae con su pico. Llevaba algo parecido a un papel enrollado alrededor del cuello como una bufanda. Eui-jae desenrolló el papel y lo abrió. Era una nota escrita con letra apresurada.

[¡Nam Woojin quiere verte! ¡Dice que ha pasado algo, pero no entendí bien la historia porque no estaba prestando mucha atención! ¡Parecía urgente, así que ve rápido!

-De parte del gran Hong Yeseong, encargado de ser mensajero

P.D. ¡Ven a visitarme a casa también y trae pollo! Yo también me aburro.]