CapÃtulo 335
34. Cuenta atrás
El ‘eso’ del cielo estuvo activo exactamente durante 31 minutos y 44 segundos. No, ni siquiera serÃa correcto decir "activo". Según J, ‘eso’ simplemente abrió los ojos y observó. Sin embargo, los daños causados en ese breve lapso fueron incalculables.
En cuanto ‘eso’ abrió los ojos, monstruos completamente blancos surgieron por todas partes, las personas mutaron y las mazmorras de erosión se activaron de forma abrupta, acelerando drásticamente el blanqueamiento alrededor de las mazmorras.
Ham Seokjeong apoyó la barbilla en la mano mientras miraba el gráfico en la pantalla. Las gráficas de vÃctimas y mutados se disparaban en tiempo real. Eran cifras difÃciles de creer para algo ocurrido en apenas 30 minutos.
Una vez que habÃa abierto los ojos, lo hará de nuevo. ¿Cuánto tiempo queda? ¿Cuánto tiempo mantendrá los ojos abiertos la próxima vez? Y si tal vez, después de abrirlos, no los vuelve a cerrar...
El mundo llegarÃa a su fin en un instante.
Jeongbin, que estaba de pie a su lado, se inclinó y le susurró algo al oÃdo. Ham Seokjeong frunció el ceño y miró a Jeongbin.
"¿Qué? ¿Matthew ha desaparecido?"
"SÃ, y además…"
Jeongbin continuó con expresión incómoda.
"Prometeo ha enviado una carta oficial. A partir de este momento, anuncian el fin de la cooperación con paÃses y organismos incompetentes."
"¿Dijeron explÃcitamente “incompetentes”?"
"SÃ. También tienen exigencias extraoficiales. Quieren que devolvamos a la investigadora Gayoung, que está detenida por las agencias."
Chasqueando la lengua, Ham Seokjeong volvió a apoyar la barbilla en la mano. Golpeando el escritorio con el dedo Ãndice, preguntó:
"¿Y J? ¿Dónde está ahora?"
* * *
"Por aquÃ."
Honeybee sujetó la muñeca de Eui-jae y cruzó el largo pasillo a grandes zancadas. Eui-jae, mientras era arrastrado, miraba hacia atrás de reojo.
"¡Honeybee! ¡J! ¡Esperen!"
El jefe Han corrÃa jadeando tras ellos. Era imposible para un civil seguir el ritmo de los cazadores, pero el jefe Han no se rendÃa. Honeybee, sin embargo, lo ignoró por completo.
"¿No deberÃamos escuchar al jefe?"
"No hace falta. Seguro que vuelve a mentir. Ya lo viste. Solo da rodeos y nunca responde de verdad."
Pronto apareció una puerta con el letrero “Oficina del LÃder del Gremio”. Sin dudarlo, Honeybee la pateó. La puerta se desprendió y cayó con estrépito dentro de la oficina. Honeybee entró pisando la puerta abollada por la huella de su pie. Eui-jae se encogió de hombros. Aunque él también habÃa destrozado puertas antes, verlo en otro le causaba remordimiento.
‘Además, esto es el gremio HB.’
Justo después de perder a Matthew, Eui-jae contactó a Honeybee para contarle la historia de lo que le pasó: que, tras despertar, perdió el control de sus poderes y mató incinerando a su hermana y la familia de ella.
Pero Honeybee, tras escuchar la historia, respondió sorprendida:
‘Eso no puede ser. Es muy diferente a lo que yo sé.’
‘¿Qué sabes tú?’
‘La familia de Matthew murió en un escape de gas. Matthew despertó tratando de salvarlos. ¡Eso me lo contó él mismo!’
¿Quién decÃa la verdad? Justo después de que el White Hole regresó como Black Hole, Honeybee llevó a Eui-jae al gremio HB.
"Hay que comprobarlo."
Sin embargo, Eui-jae lo intuÃa. Que la historia que él habÃa contado ahora era la verdadera.
El jefe Han, que logró llegar a la oficina, se apoyó en el marco y gritó:
"Chaehyun... Primero... Uff... Cálmate. Ahora hay... uff... mucho que hacer."
"¿Qué hay que hacer? ¿Encubrir la desaparición de Matthew? Digan a la prensa que no puede salir por lesiones. Tienes contactos de tu época de periodista, ¿no?"
Honeybee contestó con dureza. Eui-jae saludó con la cabeza al jefe Han, que recuperaba el aliento, y entró tras ella en la oficina. Un amplio escritorio y silla frente a una ventana panorámica. Armarios alineados en la pared. Era muy diferente a la oficina de Sa-young, el lÃder del otro gremio. Más que una oficina de lÃder, parecÃa una oficina administrativa.
Estaba tan ordenada que resultaba obsesiva. Ni un papel ni un bolÃgrafo fuera de lugar.
"¡Maldita sea!"
Honeybee pateó una silla. Esta voló haciendo ruido. El jefe Han se horrorizó.
"¡Oiga, eso es destrucción de propiedad...!"
"¡Cállese! ¿Eso importa ahora?"
Honeybee abrió de golpe los cajones bajo el escritorio. Eui-jae no se unió a la búsqueda, se quedó a su lado. Ella conocÃa mejor el lugar.
Entonces, algo se atascó en el último cajón, que estaba cerrado con llave. Sin preocuparse, Honeybee lo arrancó de un tirón.
"¿Por qué cerrarlo si se puede abrir tan fácil?"
'No, es que eres tú quien lo abre de esa manera.'
Honeybee dejó el cajón en el suelo. Eui-jae asomó la cabeza. Solo habÃa un portarretratos del tamaño de una palma, colocado boca abajo para que no se viera la foto. Honeybee lo volteó.
"Esto es…"
HabÃa una foto quemada en un extremo. En ella, una pareja joven con un niño en brazos sonreÃa feliz. Solo se distinguÃan las bocas por el hollÃn, pero probablemente... Cerca de sus cuerpos, habÃa un mensaje escrito a bolÃgrafo:
[Que no haya perdón.]
“......”
En el rostro del niño tÃmidamente sonriente se reconocÃa a Matthew. Era una sensación extraña. Eui-jae lo comprendÃa. No solo guardaron la foto en un cajón cerrado, sino que la pusieron boca abajo para no verla. Él mismo no podÃa mirar la foto de su tÃa.
Honeybee tomó el marco y se lo mostró al jefe Han.
"¿Qué es esto?"
“......”
"Esta letra es de Matthew."
En el momento del contrato, Honeybee, o más bien Yoo Chaehyun, dudó mucho antes de firmar. Porque no podÃa abandonar del todo la esperanza. Solo pensaba en la esgrima. Ganar campeonatos, ser seleccionada nacional, ir a las Olimpiadas, ganar el oro, llegar a la cima.
Yoo Chaehyun se mordió los labios. ¿DeberÃa abandonar todo por ser cazadora? Sobre todo...
‘¿Puedo confiar en esta persona?’
Tal vez Matthew notó su mirada sospechosa y habló de repente.
‘¿No confÃa en mÃ?’
HabÃa dado en el clavo. Yoo Chaehyun desvió la mirada. Matthew parpadeó...
‘Entonces le contaré un secreto. Es mi mayor debilidad. Haga lo que quiera: chantajearme, contárselo a la prensa...’
Honeybee preguntó en voz baja:
"¿Usted también lo sabÃa, jefe Han?"
"SÃ."
“......”
"Un Despertado mató a su familia... En tiempos de paz habrÃa sido un gran titular. Pero entonces se necesitaban nuevos héroes. Asà lo decidieron los de arriba."
La voz del jefe Han era tranquila.
"A un héroe no le pega tener un pasado asÃ. Por eso se ocultó la verdad. Se dijo que fue un accidente por fuga de gas."
Antes de ser jefe de personal del gremio HB, Han era un periodista polÃtico famoso por sus contactos e influencia. Se codeaba con los grandes. Honeybee también se benefició de su red: anuncios, imagen pública, artÃculos favorables.
"Ah, por eso el gran periodista Han dejó el periodismo y vino al gremio HB. No lo sabÃa, ¿eh?"
"Solo lo sabÃamos el lÃder y yo."
Eui-jae miró al jefe Han. Siempre sonreÃa amablemente cuando iba al restaurante. Pero ahora no podÃa verle bien la expresión. Todo lo que creÃa saber, todo lo que pensaba que era verdad, se desmoronaba.
Eui-jae preguntó:
"¿Matthew lo aceptó?"
"No tuvo más remedio... Cuando recobró el sentido, ya se habÃa manipulado la escena y la opinión pública. Dijeron que despertó tratando de salvar a su familia."
“......”
"Esa es la verdad."
Honeybee soltó una risa amarga. Sus ojos marrón claro brillaban con frialdad.
"Qué fácil lo dice... ¿No siente remordimientos?"
El jefe Han se subió las gafas. En ese gesto se parecÃa mucho a Matthew.
"Por eso estoy aquÃ. Para asumir mi responsabilidad."
"¿Responsabilidad sobre qué?"
Ella retorció los labios.
"DÃgalo claro. Está aquà para vigilar. Si Matthew contaba la verdad, todos acabarÃan arruinados: los que manipularon, los que mintieron, los de arriba…"
No hubo respuesta. En este contexto, el silencio es casi una confesión. Honeybee se cubrió el rostro.
"Es lo peor, todo…"
Eui-jae cerró los ojos. Matthew, que no pudo perdonarse. Aunque en realidad, no fue que no pudiera, sino que nunca le dieron la oportunidad de ser perdonado y tener expiación.
“......”
En ese momento, el teléfono en su bolsillo vibró. Era un mensaje de Jeongbin.
[El director quiere verte.]
No es justo, no fueron justos con él y hasta el final dejaron que se ahogara en sus propias llamas, en su culpa y en el arrepentimiento, solo por no permitirle perdonarse;( . Muchas gracias por la traducción
ResponderEliminarMe siento mal por Matthew nunca se pudo perdonar a sà mismo,por que nunca le dieron la opción de hacerlo.Manipularon la información para que Matthew quedara como un “héroe “ cuando la realidad fue otra.Poco a poco se fue ahogando en su propio dolor;se sentÃa culpable por lo que pasó y no podÃa decir nada por qué si no todo estarÃa acabado…..¿Por qué quiere ver el director a CEJ? Me preocupa,los problemas van en aumento “eso” se empieza a ser más presente;indicando la llegada del apocalipsis ðŸ˜ðŸ¥²
ResponderEliminarGracias por la traducción !!🩷
Eliminar¡Gracias por la traducción! 😠Matthew bebé.
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